La última emisión de ‘Anatomía de…’ ha vuelto a remover un episodio mediático de la historia reciente de la televisión pública y la política española: los conciertos de Marta Sánchez para las tropas durante la guerra del Golfo. Emitido en La Sexta, el programa desmontó anoche lo que durante años se vendió como una simple gala navideña, revelando que en realidad formó parte de una calculada operación.
‘Anatomía de…’ arrojó luz sobre una estrategia de comunicación que, aunque maquillada con buenas intenciones, fue esencialmente política. El caso de Marta Sánchez en la guerra del Golfo demuestra cómo la televisión puede ser una herramienta utilizada para construir una imagen de aparente normalidad, incluso en medio del caos.
2Marta Sánchez, voz de la tranquilidad oficial

Durante su actuación, la artista no solo interpretó canciones como ‘Soldados del amor’, sino que también enviaba mensajes a los familiares de los militares que se encontraban en España. «Tranquilo todo el mundo en España, que aquí no se está tan mal», afirmó una vez en pleno concierto. Incluso pidió a las madres de los oficiales que estuvieran «tranquilas».
Para muchos, la similitud con Marilyn Monroe en la guerra de Corea fue evidente. La intención era minimizar el impacto emocional de la guerra mostrando imágenes menos dramáticas. Pero según quienes participaron en ella, todo estaba metódicamente planificado. «Me juego el pescuezo a que eso estaba planeado», afirmó Patricia Redondo, bailarina de Marta Sánchez durante ese viaje. «Querían que las madres estuviesen tranquilas. Demostrar que los chicos estaban muy bien y que no había peligro de nada», explicó.