En torno a las 21:00 horas de este miércoles por la noche, el madrileño barrio de Lavapiés vivió momentos de tensión por una reyerta originada en la plaza Nelson Mandela, donde la Policía se vio obligada a intervenir dejando un registro al menos cuatro personas detenidas y cinco agentes con heridas leves, según fuentes policiales.
Además, esa misma noche registraron episodios de violencia también en la plaza de Tirso de Molina y en la calle Mesón de Paredes, que conecta con la propia plaza del distrito Centro de Madrid. En Tirso fue una pelea en la zona del área infantil, cerca de la salida de Metro que conecta con la calle Magdalena. Este medio ha podido comprobar de primera mano que es habitual que haya conflictos en este pequeño parque infantil, ya que a menudo está ocupado por personas bebiendo o fumando.
El conflicto en la plaza Nelson Mandela, que se encuentra encima de un parking intercalada entre la calle Embajadores y la mencionada Mesón de Paredes, comenzó cuando la Policía tuvo que actuar para parar una pelea entre personas del lugar mientras realizaban un registro en la fuente de Cabestreros. A raíz de aquello, la Policía redujo a un individuo que comenzó a agredir a puñetazos a uno de los agentes, mientras otro implicado animaba al resto a cargar contra los mismos.
Tras una de las detenciones, comenzaron a caer piedras sobre los agentes y se observó que algunas personas presentes en la plaza se armaron con palos. Por su parte, se han confirmado cuatro detenidos por lo sucedido allí y en Tirso de Molina, y se ha podido saber que uno es un hombre español del año 2002, dos son originarios de Guinea Ecuatorial y otro de Senegal.
Los vecinos de Lavapiés debaten la actuación policial
Multitud de coches y furgones de la Policía Nacional y la Policía Municipal coparon el barrio de Lavapiés por el suceso, pero la actuación de los agentes ha acabado originando un fuerte debate entre los vecinos de la zona. Los testigos de la reyerta en Nelson Mandela le cuentan a este periódico que un varón detenido parecía inconsciente tras la operación, esposado en el suelo, algo que se ha podido ver también en vídeos grabados por presentes en el conflicto.
La confrontación entre los vecinos ha ido en aumento al conocer que esa persona arrestada fue reducida tras haber estado grabando con su teléfono móvil. Según testigos de la zona, no opuso resistencia, y de hecho se ha podido ver cómo diferentes agentes conversaban en tono calmado con él minutos antes de los hechos. El detenido no tuvo asistencia médica en el lugar, al menos no antes de ser introducido en uno de los vehículos.
«Racismo institucional versión un millón novecientos cuatro. Pero luego que la democracia, las instituciones y la policía en este país son idóneas», ha declarado Laura Arroyo, comunicadora política de Canal Red. También se ha pronunciado el portavoz de Podemos Madrid Víctor Valdés Camacho, con un mensaje en X (Twitter) pidiendo explicaciones a la concejala de seguridad Inma Sanz.
La propia concejala ha manifestado durante la rueda de prensa tras la Junta de Gobierno de Madrid que la reyerta de la plaza Nelson Mandela y la pelea en Tirso de Molina no tienen relación. Ha explicado que el suceso se originó cuando «un grupo importante de personas tomaron una actitud hostil hacia la Policía». Asimismo, asegura que «no existen datos que indiquen que exista un agravamiento en el número de delitos con respecto a otros años».
A su vez, Serigne Mbaye comparte un vídeo de otro suceso reciente en el que se observa cómo en Lavapiés un policía le quita el móvil a un detenido e intenta desbloquearlo. «Ya llevamos años denunciando estas prácticas. La Ley Mordaza es una basura y permite que no se puedan graban estas prácticas abusivas. Lo que ocurre en Lavapiés contra las personas racializadas merece una reflexión muy profunda», comenta.
Mientras, los vecinos de Lavapiés discuten posturas, con multitud de ellos denunciando las actuaciones policiales pero con otros tantos asegurando que los vídeos tergiversan la realidad y señalando los problemas habituales del barrio, donde se observan conflictos en esa plaza bastante a menudo. «Los policías te podrán decir que alguien estaba fumando o lo que sea, cualquier excusa que les legitima a atacar con todo. No protegen el barrio, dirán que lo defienden», comenta Nzé.
«Que no os manipulen. Vivo en Lavapiés y la Policía fue porque había una batalla campal entre la gente del parque. Los que vivimos en el barrio estamos cansados», apunta, sin embargo, Joaquín. «¿A una persona racializada no se le puede parar ni actuar contra él? ¿Tienen derecho de pernada ahora?», dice Hugo, molesto con que se hable de una intervención con tintes racistas. «Los policías agreden y los medios mientes, combo completo cuando el juez sentencia oyendo solo a los policías», replica Reyes.
En relación a lo sucedido, la Policía Nacional ha asegurado que «los detenidos llegaron bien a comisaría», afirmando que cuatro policías resultaron heridos. Tras la actuación, los agentes se marcharon de la zona de Lavapiés increpados, tachados de abuso policial y con gritos de «Asesinos» en algunos casos.
