Desde la concentración de la selección española sub-21 en Las Rozas, Pablo Torre ha decidido hablar claro. El joven centrocampista cántabro, que se prepara para disputar el Europeo de Eslovaquia, ofreció una entrevista al diario SPORT en la que no esquivó los temas más delicados. Con la sinceridad por delante, reconoció su malestar por la falta de minutos en el FC Barcelona bajo la dirección de Hansi Flick.
Si bien mantuvo el respeto hacia el técnico alemán, también dejó entrever su descontento por decisiones que considera injustas. Pablo Torre vive estos días con la selección como un respiro emocional y competitivo, tras una temporada que comenzó con ilusión y terminó con frustración.
Entrenar junto a las grandes figuras del primer equipo fue un aprendizaje, pero también una prueba de paciencia. El cántabro siente que mereció más protagonismo, lo transmitió internamente y hoy, lejos de esconderse, lo comparte públicamente. Su mirada está puesta ahora en la Rojita, pero el interrogante sobre su futuro en el Barça sigue abierto.
El Europeo sub-21 como alivio y reivindicación para Pablo Torre
El torneo en Eslovaquia llega como una oportunidad para reivindicarse. Para Torre, este campeonato significa mucho más que una competición. Es una válvula de escape después de meses difíciles. “Estoy muy motivado, hacía tiempo que no me sentía así”, reconoció con una mezcla de alivio y determinación. A pesar de no haber sumado muchos minutos esta temporada, asegura que la confianza de Santi Denia fue clave para mantener su ánimo.
Gracias a un plan de preparación física individual, se presenta en condiciones óptimas. Siente que España tiene equipo para competir por todo, y él quiere ser parte activa de ese sueño. Compartir concentración con compañeros como Gerard Martín, con quien estuvo todo el año, le devuelve la confianza. “Quiero recuperar sensaciones y demostrar que puedo estar entre los grandes”, dijo convencido.
Una relación distante entre Pablo Torre y Hansi Flick y un papel residual
La relación con Hansi Flick nunca terminó de cuajar. Aunque el técnico le pidió que se quedara a comienzos de temporada, esa promesa inicial no se tradujo en minutos. “Me lo gané y se lo dije en una charla, pero no fue justo”, expresó Pablo Torre con mesura, pero sin ocultar su decepción. Su paso por la temporada comenzó con buenas sensaciones, incluso fue elegido MVP en Barbastro, pero luego su presencia se fue diluyendo sin una explicación clara.
Pese a la escasa participación, Torre asegura que siempre estuvo preparado. Su versatilidad en posiciones ofensivas le permitió adaptarse, y cada vez que entró al campo dejó buenas sensaciones. Recordó con especial claridad el partido ante el Valencia, cuando ingresó por pedido expreso de Gavi. Un episodio que deja entrever una comunicación quebrada con el técnico. “Podía haber tomado mejores decisiones”, señaló en referencia a Flick, sin dejar de recalcar que siempre estuvo comprometido con el equipo.
El futuro de Pablo Torre es una incógnita. Tiene contrato con el Barcelona hasta 2026, pero él mismo reconoce que no es momento de tomar decisiones apresuradas. Por ahora, su cabeza está centrada en el Europeo sub-21. “Estoy aquí feliz con mis compañeros y no quiero pensar más allá”, aseguró, demostrando madurez y una firme decisión de vivir el presente.
