El fichaje de Franco Mastantuono por el Real Madrid no solo representa una gran apuesta de futuro, sino que también plantea un dilema inmediato en el presente del club. Mientras en Buenos Aires se ultiman los detalles de una operación millonaria que podría cerrarse en cuestión de horas, una sombra comienza a cernirse sobre Nico Paz.
El joven hispanoargentino, que hasta hace poco era visto como una de las promesas más firmes del club, parece haber quedado desplazado por la inminente incorporación del mediocampista de River Plate. Su situación, de pronto, ha cambiado radicalmente.
El Real Madrid ha decidido apostar fuerte por Franco Mastantuono. En apenas tres días, la entidad blanca ha acelerado una operación que alcanzará los 45 millones de euros, entre cláusula e impuestos. La presencia de emisarios merengues en suelo argentino confirma que el acuerdo está prácticamente cerrado. River Plate recibirá lo que exige, y el jugador firmará hasta 2031.
El fichaje de Mastantuono y sus efectos colaterales
Esa misma firmeza, sin embargo, ha provocado un efecto colateral claro. Nico Paz, que parecía tener una nueva oportunidad tras su cesión, ahora se encuentra en una posición delicada. El club empieza a mover piezas en otra dirección y el mensaje es nítido. Si llega Mastantuono, habrá que liberar espacio en el mediocampo ofensivo, donde ya hay nombres de sobra. Apostar por dos jóvenes en plena formación en la misma posición no parece estar en los planes del cuerpo técnico.
En medio de esta encrucijada, las opciones para Nico Paz comienzan a definirse. Según la información del periodista Ramón de Mon, el plan del Real Madrid sería recomprarlo por ocho millones y facilitarle una salida hacia un equipo competitivo en Champions League. El Inter de Milán se presenta como una alternativa seria, más aún si se confirma la llegada de Cesc Fàbregas al banquillo.
El Bayer Leverkusen, por su parte, también ha mostrado interés. La posible marcha de Florian Wirtz abriría una vacante en el equipo de Xabi Alonso, y Nico podría encajar bien en ese perfil. En ambos escenarios, se trataría de una cesión o venta con condiciones que permitirían al Madrid mantener cierto control sobre su evolución.
La jugada del Madrid apunta al futuro sin olvidar el presente
La operación por Mastantuono no es improvisada. En el club blanco lo ven como un talento generacional, alguien con potencial para marcar una era si sigue evolucionando al ritmo actual. Por eso están dispuestos a pagar la cláusula completa, asumir los impuestos correspondientes y aceptar una condición clave de River. Que dispute el Mundial de Clubes bajo las órdenes de Marcelo Gallardo antes de integrarse definitivamente a la disciplina madridista.
Ese torneo será su primera gran vitrina internacional. Después de eso, el Real Madrid evaluará si se queda en Europa o si es cedido hasta enero nuevamente a Buenos Aires. Mientras tanto, el club intenta resolver con tacto la situación de Nico Paz, quien ha declarado estar tranquilo, concentrado en la Selección y en sus vacaciones.
Sin embargo, todo indica que su futuro inmediato está lejos del Santiago Bernabéu. La competencia interna se ha recrudecido y la irrupción de Mastantuono ha alterado completamente el panorama. Las próximas semanas serán determinantes para saber si el destino de Nico pasa por Alemania o Italia, pero lo que parece inevitable es que su etapa como madridista ha llegado a su fin.
- Más Información: El fichaje de Mastantuono deja un daño colateral en el Real Madrid
