Conocida por su política de precios bajos y su estrategia de simplicidad, Aldi vuelve a ser protagonista de un cambio que está dando de qué hablar. La cadena alemana de supermercados ha lanzado un sistema piloto en el Reino Unido que exige a los clientes realizar un depósito antes de ingresar al local, incluso si no planean comprar nada. Aunque el dinero se devuelve, la iniciativa ya ha generado controversia.
Este nuevo modelo de tienda, ubicado en Greenwich, Londres, representa un experimento audaz en la automatización del comercio minorista. ¿Qué hay detrás de esta decisión? ¿Qué busca realmente Aldi? Y, lo más importante, ¿puede este sistema cambiar para siempre la forma en que compramos?
2¿Cómo funciona el nuevo sistema de compras de Aldi?

Lejos de ser un simple experimento, este modelo refleja una tendencia creciente en el mundo del retail: la automatización total. En la tienda piloto de Aldi, la experiencia de compra es completamente distinta a lo que estamos acostumbrados. Así es como funciona:
- Antes de ingresar, el cliente debe descargar una aplicación oficial de Aldi y hacer un depósito digital de 12 euros.
- Una vez dentro, una red de cámaras inteligentes y sensores de última generación sigue cada movimiento, identificando automáticamente los productos que el cliente coloca en su bolsa o carrito.
- Al finalizar la visita, no hay necesidad de pasar por caja: el sistema detecta la salida y descuenta el importe exacto de la compra del depósito inicial.
- Si la compra ha sido menor de 12 euros, el cliente recibe la diferencia. Y si no se ha comprado nada, se reembolsa el monto completo.
La tecnología no es nueva en sí: gigantes como Amazon ya han implementado modelos similares con sus tiendas Amazon Go en Estados Unidos. Pero Aldi da un paso más al requerir un depósito previo, lo que añade una capa adicional al sistema y plantea un debate en torno a la accesibilidad.