El nuevo circuito de Fórmula 1 de Madrid, denominado ‘Madring’, fue presentado oficialmente hace una semana a bombo y platillo en IFEMA, la zona donde discurrirá el Gran Premio. Sin embargo, eso no ha acallado a las voces críticas con el proyecto, que iniciará su actividad en el año 2026 y tiene un contrato firmado con la F1 hasta 2035.
Carlos Sainz ejerce de embajador con la sombra de la ausencia destacada de Fernando Alonso, alejado por completo del proyecto y sin ninguna vinculación que le relaciona a él o al equipo Aston Martin. Pero ni el apoyo de un piloto destacado de la parrilla apaga los fuegos; en plural porque son varios, relacionados tanto con el coste público que puede implicar la construcción, promoción y organización del circuito, como con la morfología del trazado a nivel de competición y espectáculo.
Sobre lo primero, hay que recordar que Más Madrid recurre en los tribunales la aprobación del Plan Especial que permite la celebración del nuevo Gran Premio de Fórmula 1 en IFEMA, hablando de ausencia de una adecuada evaluación ambiental y de falta de rigor técnico. Los contrarios a la iniciativa hablan de niveles de ruido que superan el umbral del dolor y la emisión de contaminantes perjudiciales para la salud durante, como mínimo, 10 años, estando estas afecciones presentes no solo durante la celebración del Gran Premio de Madrid, sino en los meses previos y posteriores por trabajos de montaje y desmontaje.
La portavoz de la formación política en el Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, ha cargado duramente contra el proyecto de ‘Madring’ impulsado por el Partido Popular también por el desembolso. «En qué va a beneficiar a un repartidor de Usera, a un bar en Villaverde o a una tienda en Vallecas gastarse 190 millones de euros en promocionar un Gran Premio de Fórmula 1 de Madrid que van a ver por la tele para que unos cuantos millonarios se dediquen a beber Moet-Chandon en un reservado», ha comentado en el Pleno de Cibeles.
La jefa de la oposición, tildada de «Nostradamus de Madrid» por el alcalde José Luis Martínez Almeida, acusa al PP de mentir por decir que el proyecto no iba a costar ni un euro de dinero público «y ya van 190 millones» al no haber aparecido ningún socio privado a compartir el riesgo, y recuerda el caso del circuito urbano de Valencia, que ejerció como Gran Premio de Europa en el calendario de F1.
«El anterior ejemplo que tenemos en España de la Fórmula 1 fue en Valencia. 300 millones de euros costó la fotito en un coche deportivo. ¿Cuánto nos va a costar esta otra, la de usted y Ayuso montados en un coche deportivo?», preguntaba Maestre, que sacaba a la palestra el término ‘saqueos’ para referirse al dinero público que puede costar.
El circuito de ‘Madring’ organizará más de 20.000 hospitality para VIPs junto a las entradas para público general y las de la ‘Grada Sainz’, confirmadas por el propio Carlos Sainz Jr. durante el evento de presentación. «Cuando fuimos a ver a Formula One Management les dijimos que no solo queríamos hacer una carrera, sino que queríamos hacer una experiencia de Fórmula 1», mencionó José Vicente de los Mozos, presidente ejecutivo de IFEMA.
De las críticas por el gasto público del circuito de Madrid de Fórmula 1 a los problemas del trazado
A todo esto hay que sumarle las quejas de los vecinos de Valdebebas y Hortaleza sobre el circuito donde, en un documento consensuado con asociaciones de los barrios afectados, se exponen hasta una docena de alegaciones para el rechazo de la solicitud de licencia de actividad del circuito, llegando a mencionar problemas específicos como el corte de un trayecto de autobús hacia un centro de salud.
A su vez, no han faltado multitud de voces discordantes que han apuntado que el trazado puede resultar peligroso, al menos en la simulación que nos ha enseñado la propia organización de ‘Madring’, que ha ido enseñando curvas distintas en distintos días hasta completar una vuelta entera a un recorrido urbano que pasará por IFEMA y por las zonas cercanas al recinto ferial.
«Lo que exijo a un circuito de F1, como piloto, es que tenga carisma y personalidad, que incluya numerosas curvas distintivas», declaró Sainz a los medios tras ser anunciado embajador. Pues bien, eso es lo que parece que intentará traer ‘La Monumental’, una gran curva parabólica a derechas con peralte que, si bien se siente especial (aunque recuerde a Indianápolis o a Zaanvort), podría ser un fiasco a nivel de conservación de neumáticos.
Este tipo de curva ya ha «devorado» compuestos con anterioridad, con casos extremos como el ocurrido en el Indianapolis Motor Speedway en 2005, cuando solo pudieron disputar el Gran Premio de Estados Unidos seis monoplazas por razones de seguridad, llevando a la competición a hacer un ridículo mundial. El circuito no volvió al calendario tras 2007 y fue sustituido en 2012 por el trazado de Austin, en Texas.
Pero, en materia de seguridad, tampoco convence a los expertos la chicane con escapatoria de grava. «Parece mal diseñada. Si un monoplaza choca con otro por detrás en medio del grupo en la primera vuelta, será como un accidente múltiple en un semáforo en rojo«, explican. «Saldrá el Safety Car en cada carrera», sentencian.
El resto de críticas se dirige a la propia concepción del circuito de Madrid, que se suma a una gran lista de incorporaciones urbanas que no convencen a los aficionados más férreos de la Fórmula 1 por la falta de esencia, las pocas oportunidades de adelantamiento y las dificultades que se presentan en la actualidad, donde los coches de F1 son mucho más anchos que a principios de los años 2000.
¿Y qué va a pasar con el Gran Premio de Barcelona de F1?
La otra gran incógnita relacionado con el nuevo circuito de Madrid (‘Madring’) es la de qué va a ocurrir con el Gran Premio de Montmeló, ubicado en Barcelona (Cataluña) y cabeza de cartel del país durante décadas. El trazado es uno de los más tradicionales del actual calendario de carreras del campeonato de Fórmula 1, y hasta la propia FIA (Federación Internacional de Automovilismo) lo ha mirado con buenos ojos tras los distintos años en los que ha servido de trazado de pruebas ideal para la pretemporada de la competición, incluso compartiendo con Baréin.
Con la llegada de nuevos GPs, la temporada se comprime, con más viajes, menos descanso, más infraestructura y, por tanto, más gasto. La promesa de mantener 24 grandes premios pende de un hilo, y no parece que la Fórmula 1 pueda mantener Madrid y Barcelona juntos durante mucho tiempo. Montmeló tiene contrato hasta 2026, así que mínimo el próximo año estarán ambos.
El CEO de la F1, Stefano Domenicali, ya dejó claro que era difícil tener espacio para los grandes premios de Monza y de Imola (Emilia-Romagna), por lo que sucedería lo mismo entre Madrid y Barcelona. «Cada vez será más difícil tener dos carreras en el mismo país porque el interés por la F1 está creciendo y es una situación con la que tendremos que lidiar en los próximos meses», dijo en declaraciones a la radio italiana RAI.
No solo la llegada de Madrid al calendario pone en peligro a Barcelona, sino que la Fórmula 1 ha coqueteado con negociaciones para nuevos proyectos en países como Tailandia o Sudáfrica, que tienen proyectos listos para convencer a los dirigentes.