Cuando pensamos en un robo, imaginamos caos, pérdidas y desorden. Pero Damian Wojnilowicz, un ladrón polaco de 36 años, desafió las expectativas. Este insólito delincuente no solo entraba a las casas para robar, sino que también realizaba tareas domésticas como parte de su peculiar modus operandi. Desde colgar la ropa hasta reorganizar macetas, este «ladrón con espíritu doméstico» sorprenderá tanto a las víctimas como a las autoridades.
1Un robo que dejó más limpio que sucio, gracias al ladrón con espíritu doméstico
El primer caso registrado ocurrió en Gales, donde Wojnilowicz aprovechó la ausencia de una mujer que había salido a trabajar. Una vez dentro, se preparó comida, disfrutó de una copa de vino y se puso manos a la obra con las tareas del hogar. Colgó la ropa en el tendedero, limpió el suelo, vació el contenedor de reciclaje y llenó los comederos de pájaros. Al finalizar su jornada particular, dejó una nota con un mensaje desconcertante: “No te preocupes, sé feliz”.
Incluso los vecinos, al ver a alguien colgando ropa en el tendedero, pensaron que la casa estaba en buenas manos, desconociendo que era un intruso. El fiscal del caso calificó el robo como «muy inusual«, destacando la extraña mezcla de amabilidad y delito.
