La Isla de Menorca, un destino turístico emblemático del Mediterráneo español, se ha visto sacudida por los efectos devastadores de la Depresión Aislada de Niveles Altos (DANA), un fenómeno meteorológico que ha dejado una huella imborrable en la región. La magnitud de los daños ha obligado a las autoridades a tomar medidas urgentes para hacer frente a la crisis y brindar asistencia a la población afectada.
Declaración de Zona Catastrófica en Estudio
El Consell de Menorca se encuentra en proceso de elaborar un inventario exhaustivo de los daños causados por la DANA, con el objetivo de solicitar al Consejo de Ministros la declaración de zona catastrófica. Esta medida permitiría activar un conjunto de ayudas y recursos extraordinarios para la recuperación de la isla. Además, el Consell está estudiando la posibilidad de habilitar una línea de ayudas con fondos propios para apoyar a los municipios más afectados.
Colaboración entre Administraciones
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha visitado la isla y ha destacado la importancia de la colaboración entre las diferentes administraciones locales, autonómicas y nacionales. «Es una tarea que nos corresponde, gestionar conjuntamente a las distintas administraciones«, ha subrayado la ministra, recalcando la necesidad de trabajar de manera coordinada para enfrentar los desafíos que presenta la situación.
La consejera del Mar y Ciclo del Agua del Govern Balear, Juan Manuel Lafuente, también ha manifestado su apoyo a las personas y administraciones afectadas, enfatizando la relevancia de esta colaboración interinstitucional.
Recuperación y Reconstrucción
La ministra Ribera ha reconocido que la «afectación ha sido importante y concentrada«, sin embargo, ha aclarado que no se puede prejuzgar el resultado de la solicitud de declaración de zona catastrófica, ya que el trámite es «muy reglado» y requiere una evaluación detallada del impacto de la DANA.
En este sentido, las tareas se han centrado en la retirada de agua en los municipios más afectados, como Es Mercadal y Alaior, con el fin de recuperar la normalidad. Además, se está trabajando en la rehabilitación de las carreteras de la isla, algunas de forma provisional, para permitir la circulación.
Por otra parte, se ha puesto en valor la inversión de 7,1 millones de euros realizada por el Govern Balear para modernizar la depuradora de Es Mercadal, una medida que se considera fundamental para evitar situaciones similares en el futuro.
En definitiva, la Isla de Menorca se encuentra en un momento crucial, enfrentando los desafíos de la recuperación y la reconstrucción tras el paso de la DANA. Las autoridades locales, autonómicas y nacionales han unido esfuerzos para brindar asistencia a la población y solicitar los recursos necesarios para hacer frente a esta crisis climática, con el objetivo de restablecer la normalidad y fortalecer la resiliencia de la isla.