La construcción de la planta de gas natural licuado (GNL) de Stade, Alemania, en la que participa Enagás, ha dado inicio este viernes con la celebración del acto de colocación de su primera piedra. Esta nueva terminal terrestre de GNL, la primera en Alemania, representa un hito importante en la estrategia de seguridad de suministro energético y descarbonización de Europa.
La terminal de Stade, que se prevé entre en funcionamiento en 2027, contará con dos de los mayores tanques de GNL de Europa, cada uno con una capacidad de 240.000 metros cúbicos. Estos tanques estarán diseñados para operar no solo con gas natural licuado, sino también con amoniaco renovable, lo que los convierte en una pieza clave en el proceso de transición energética de Alemania y Europa.
La Construcción de la Terminal de Stade: Un Proyecto de Gran Envergadura
La construcción de la planta de Stade implica un proyecto de gran envergadura, con más de 1.100 personas trabajando durante la fase de construcción. Se colocarán alrededor de 4.600 pilares en el suelo y se utilizarán más de 60.000 metros cúbicos de hormigón, equivalente a unas 20 piscinas olímpicas. Además, se emplearán cerca de 11.000 toneladas de estructuras de acero, casi 1,5 veces más que el peso de la Torre Eiffel.
Enagás, que cuenta con una participación del 15% en el consorcio Hanseatic Energy Hub, aporta su experiencia como socio técnico y operador de la terminal de Stade. Según el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo, este proyecto supone «un nuevo paso adelante en el cumplimiento de los objetivos europeos de seguridad de suministro y descarbonización».
La construcción de la terminal está a cargo de Técnicas Reunidas, empresa especialista global en planificación, compras y construcción, junto con sus socios FCC y Enka.
La Importancia Estratégica de la Terminal de Stade para Alemania y Europa
La terminal de Stade desempeñará un papel clave en la seguridad del suministro de energía competitiva en Alemania y Europa. Dos importantes empresas energéticas alemanas, EnBW y SEFE, han reservado capacidades de 6 y 4 bcm al año respectivamente en la terminal. Además, la energética checa CEZ se ha asegurado unos derechos de importación a largo plazo de 2 bcm al año.
Más allá del gas natural licuado, la terminal de Stade está diseñada para operar con amoniaco renovable, lo que la convierte en un activo fundamental para el proceso de transición energética de Alemania y Europa. Todos los clientes de la terminal tendrán la opción de cambiar sus contratos a vectores energéticos basados en el hidrógeno, como el amoniaco, fortaleciendo así los esfuerzos de descarbonización.
El ministro presidente de Baja Sajonia, Stefan Weil, ha reconocido la importancia de este proyecto, expresando su «más sincero agradecimiento a todos los implicados» y destacando el papel clave que el estado federal está desempeñando en el proceso de expansión de las infraestructuras de importación de energía.
En resumen, la construcción de la planta de gas natural licuado (GNL) de Stade representa un avance significativo en la estrategia de seguridad de suministro energético y descarbonización de Alemania y Europa. Con su capacidad para operar tanto con gas natural licuado como con amoniaco renovable, esta terminal se perfila como una pieza fundamental en la transición energética de la región.