El arroz suele estar presente en todas las mesas del planeta, en donde España le da un lugar trascendental con sus platos más tradicionales. Pero a diferencia que en oriente, en esta parte del occidente se suele cocer y cocinar de una forma distinta, en donde obviamente el sabor que termina adquiriendo cambia de gran manera. Por tal razón hoy te enseñaremos otro modo de lograrlo.
Las diferencias entre el arroz blanco que hace alguien de occidente y otro que es elaborado por un asiático son más que palpables a simple vista. En principio, nos encontramos que el típico arroz chino tiene un grano más pequeño y una textura que es más compacta y consistente. Esto no tiene nada que ver con el típico arroz blando e hinchado que se puede encontrar al otro lado del globo.
Un arroz sano y delicioso para toda la familia
De todas formas .a cocina asiática ha ido expandiéndose por todo el planeta, siendo muchos los que se han quedado cautivado con sus platos, y muchos de ellos con una base de arroz. Si te atrae la gastronomía asiática, tienes que saber cómo cocinarlo con este estilo que es tan milenario como particular, ya sea para ser un plato principal o bien, como acompañamiento.
Al utilizar arroz blanco al estilo asiático para otras recetas hay que tener en cuenta una serie de aspectos clave, como por ejemplo lavar antes de cocer. Más allá de elegir el tipo de grano apropiado, se debe tener en cuenta otros aspectos muy importantes en cuestión. Para que el grano quede firme al mismo tiempo que sea cómodo y esté suelto, se debe tratar de lograr que se expulse la mayor cantidad de almidón, el cual es un tanto nocivo.
Con pocos pasos puedes tener un arroz asiático perfecto
Primero se debe añadir una pizca de sal y dejar que llegue a ebullición a fuego lento. Mientras que el arroz se va cociendo, se debe tapar la olla pero dejando una leve abertura que permita que salga el vapor. Si has elegido un grano de tipo Sundari Basmati tendrás que afrontar un tiempo de cocción de 12 minutos, mientras que el más tradicional estará listo en 10 minutos, los cuales debes controlar.
Una vez que haces este paso, el agua tendría que estar absorbida por completo. Luego tendrás que retirar la olla del fuego y haciendo uso de una espátula, extiende los granos sobre una bandeja para que se enfríe. Cuando ya se encuentre el arroz frío, se podrá comenzar a trabajar con él para incorporarlo a la receta que necesites. Vale aclarar que no se debe trabajar en caliente, ya que en ese caso se puede pegar. Por último, puedes darle un toque especial con una salsa teriyaki o de ostras.