La transformación de Ana Torroja: Del estrellato con Mecano a una vida entre bambalinas

El éxito de Ana Torroja ha logrado sostenerse pese al paso del tiempo, algo que no todos los artistas pueden lograr. Hija de José Antonio Torroja Cavanillas, II marqués de Torroja, y de María del Carmen Fungairiño Bringas, una modesta enfermera; tuvo una infancia y adolescencia marcada por la música junto a su gran amigo José María Cano (con quien mantuvo un breve romance) y hermano, Nacho Cano.

Si bien incursionó en la carrera de ciencias económicas, pasó lo que suele suceder en estos casos con los artistas: Tuvo que elegir entre ambos ámbitos y dejó dichos estudios para adentrarse al 100%. Su papá en los ratos libres tocaba el piano, sin dudas una gran inspiración para su amor por no solo la música sino el mundo del espectáculo.

La conformación de Mecano y el éxito de Ana Torroja

La Conformación De Mecano Y El Éxito De Ana Torroja

En una fiesta conoce a José María Cano, quien también desde pequeño se desveló por la música inspirado en su familia, dado que su padre tenía una guitarra en casa (aunque se oponía a que viva de esto). Si bien todo comenzó como algo recreativo en donde Ana Torroja hacía el coro, tiempo después Nacho Cano se les unió y así surgió el exitoso grupo Mecano, ícono de la década del ochenta.

Fue el grupo español que más discos vendió en todo el mundo, teniendo mucha repercusión en su propio país, América Latina y otros países europeos. Si bien en el medio de todo esto rompe su relación amorosa con José María, quedaron como grandes amigos y las giras continuaron. A fines de los ’80 ella tomó la posta y pasó a ser la voz principal, adoptando un look más «masculino» con su cabello y vestimenta.

La carrera como solista de Ana Torroja, un éxito impensado

La Carrera Como Solista De Ana Torroja, Un Éxito Impensado

A mediados de los noventa, el grupo se toma un respiro y por ende se disuelve. Mientras Nacho desapareció de la escena y José María Cano incursionó en la ópera y el arte, Torroja se lanzó como solista gracias a todas sus cualidades. Residió algunos años en New York, sacando luego su disco solista Puntos Cardinales, en donde está el éxito A contratiempo. Ya en 2003 su CD frágil la llevó a recorrer América Latina, arriba de grandes escenarios.

Sin embargo, la justicia le dio un duro golpe que frenó su carrera: Fue juzgada por tres delitos fiscales y condenada a 18 meses de cárcel, teniendo que pagar 1.500.000 de euros. De todos modos pudo alcanzar un acuerdo con las atenuantes de reparación del daño y reconocimiento. Reconocida como marquesa por el Boletín Oficial en 2022, su imagen quedó totalmente limpia y su álbum Mil razones fue todo un éxito en España. Todavía casada con Rafael Luque, la luz de sus ojos es su hija Jana.