El cóctel explosivo de Von der Leyen, la OTAN, Putin, Trump y los tractores

Ursula Von der Leyen desata todas las alarmas en la UE. «La guerra no es imposible» es el incendiario mensaje de quien preside la Comisión Europea, un discurso muy medido cuando se han cumplido dos años de la invasión de Rusia a Ucrania, pero al mismo tiempo manda también otras lecturas muy diferentes.

Por un lado, Von der Leyen pone el foco en la necesidad de dar un mayor presupuesto militar hasta alcanzar el 2% del PIB para los países miembros de la OTAN -no toda la UE firmó el tratado-, mientras se muestra también una rápida respuesta al durísimo discurso de Trump de hace tan solo dos semanas, donde llegó a asegurar que Rusia debería atacar a los miembros que menos aporten a esta alianza.

En el pasado, el candidato a la presencia de EE UU ya aseguró que EE UU saldría de la OTAN si no se ponían cartas en el asunto de las inversiones. Este mismo mensaje, además, llega a apenas cuatro meses de las elecciones europeas, con una crisis en el sector primario, una inflación galopante y el auge de la extrema derecha en toda Europa. Todo un cóctel explosivo de cara a unos comicios que serán cruciales para el devenir de los proyectos renovables y el petróleo, así como la inflación.

LOS TRACTORES TOMAN LAS CALLES EN LA UE

A estas tensiones externas se une la rebelión del campo contra la agenda 2030. Los agricultores podrían ser decisivos en el voto de las próximas elecciones europeas, que se celebran entre el 6 y el 9 de junio. «El tiempo de las promesas y buenas palabras ha concluido», afirman los agricultores, que no dudan en mantener cortes, como en la AP-7 a la altura de la Jonquera hasta que no se hable con el máximo responsable de la Consejería de Agricultura y ponga en marcha medidas de verdad. Las movilizaciones irán en aumento en caso de no acceder a las pretensiones.

El mensaje apocalíptico de von der Leyen muestra una Europa en guerra contra Rusia. La probabilidad de una guerra entre Rusia y la UE es ínfima dada la tensión geopolítica actual, pero existe siempre y cuando Putin ponga rumbo a un solo país de la UE o de la OTAN. Por ahora, solo aumenta la probabilidad de un conflicto, pero esta sigue siendo muy baja, según varios expertos consultados por este medio. De hecho, la propia Von der Leyen rebaja su frase inicial para indicar que «no hay que exagerar los riesgos de guerra, pero hay que prepararse para ellos».

Ursula Von Der Leyen, Presidenta De La Comisión Europea, Trata De Decidir En Bruselas Qué Hacer Con El Futuro De La Ue
Ursula Von Der Leyen, Presidenta De La Comisión Europea, Trata De Decidir En Bruselas Qué Hacer Con El Futuro De La Ue

Europa traslada un mensaje de un posible conflicto y confía en rearmarse para poder defenderse en caso necesario. Para ello, la máxima mandataria de la Comisión Europea insta a los países miembros de la OTAN a aportar ese 2% del PIB, unos 30.000 millones de euros extra en el caso de España, con un Gobierno que tilda de «genocida a Israel» y propone el alto el fuego con una solución de dos Estados en la Franja de Gaza.

EL PROTECCIONISMO O MÁS CONFLICTO, LA ELECCIÓN DE VON DER LEYEN

Al otro lado del charco, la batalla entre Joe Biden y Donald Trump pone en guardia a la UE. Los dos han mandado mensajes muy distintos. Trump impuso el proteccionismo, un giro que trató de realizar la UE, pero muy mal diseñado. Eso sí, el magnate millonario no ha provocado ni una sola guerra, mientras que Biden sí se ha mostrado más activo a la hora de apretar el gatillo, aunque sus apoyos a Israel le han hecho ganarse enemigos dentro de la comunidad islámica, la misma que le llevó a la victoria en 2020.

La UE tuvo más tranquilidad con Trump, pero también es cierto que Putin no invadió Ucrania, ni Hamás atacó a Israel, mientras que en el mar Rojo la tensión crece cada día que pasa, con ataques en tierra y mar en Yemen.

Todos los analistas en tensiones y conflictos consultados apuntan que el foco se centra en la capacidad de Rusia para atacar las fronteras cercanas, con objetivos directos a las naciones externas a la OTAN. Son tiempos que podrían recordar a la guerra fría e incluso hay quien la compara con la crisis de los misiles de Cuba. Un movimiento en falso o un traspiés en un misil mal lanzado podría desatar la III Guerra Mundial, momentos muy peligrosos.

Rusia no ha cejado en su empeño de invadir Ucrania, conquistar toda la parte Este, la franja del Dombás y reubicarse en Crimea, para después proseguir hasta conquistar Kiev, objetivo primordial para Putin. Ucrania, por la que no se daba un céntimo tras la invasión de la península en 2014, ha resistido dos años, pero cede territorio y las armas que portan y usan sus soldados son piezas de museo y obsoletas, tal y como denuncia Volodimir Zelensky.

VON DER LEYEN, SIN TOMAR DECISIONES DE CALADO

En el cuerpo a cuerpo, Ucrania está atravesando uno de los momentos más críticos, reforzando las defensas para tratar de levantar el ánimo con la llegada de la primavera. La UE, mientras tanto, debate, debate y debate, sin decisiones de calado ni tampoco con el ánimo de respaldar a un Zelensky cada vez más solo. Las denuncias públicas del presidente ucraniano parecen rebotar en las paredes institucionales sin oídos que escuchen sus llamadas de auxilio.

Sin un rumbo claro dentro de la UE, que se limita a visitar Kiev como gesto de apoyo -un arma muy poderosa en un campo de guerra-, Rusia ha aprovechado para reactivar su industria armamentística en en un momento en el que Putin se juega sus elecciones arrestando a la oposición, como Oleg Orlov, o devolviendo sus cadáveres a sus respectivas familias, como ha ocurrido con Navalny.

Zelensky Y Von Der Leyen En Kiev Tras Dos Años De Invasión De Rusia A Ucrania
Zelensky Y Von Der Leyen En Kiev Tras Dos Años De Invasión De Rusia A Ucrania

Así las cosas, Ucrania desempolva las reliquias donadas por la UE, mientras Rusia tiene capacidad para producir cerca de dos millones de proyectiles, mientras compra armamento a la dictadura de Corea del Norte. El ejército de Putin tiene capacidad, además, para fabricar 100 tanques al mes, aunque la mayoría son tuneados y también obsoletos. La gran diferencia entre ambos países es que Rusia podría movilizar a más de tres millones de personas, mientras Ucrania pierde población a niveles significativos. En estos dos años, seis millones de personas han abandonado sus hogares y el país.

VON DER LEYEN, TRUMP Y SU AMENAZA DE SALIR DE LA OTAN

La posible llegada de Trump, además, ha puesto las pilas a los países, con planes para aumentar al 2% el gasto en armamento, pero también la amenaza de Putin. Mientras, las alarmas sobre una ampliación del área de guerra en Europa se extienden, más cuando Rusia pone a prueba la paciencia de la OTAN, que no entra en el conflicto a pesar de las reiteradas exigencias de quienes allí viven.

Algunos muestran a Putin con el traje de un dictador imperialista, con sueños de grandeza y conquistar Europa. Y es que, ningún país ha logrado llegar a Moscú aún, y no son pocos los que lo han intentado. Hacer el camino inverso tampoco se ha logrado desde Gengis Khan, pero la amenaza existe.

Por estas razones, no se descarta un ataque a un país de la OTAN a medio plazo, un conflicto que desataría la furia Occidental contra la oriental, la verdadera gran guerra que se juega en un campo de batalla llamado mundo, donde un bloque busca aislar a EE UU, mientras la UE se mantiene en una zona de nadie, entre China y la primera potencia, sin saber realmente qué hacer. Y tener dudas en ese momento será un riesgo que Bruselas no se puede permitir. Por último, frenar a Putin solo se hará por la fuerza, nunca en una negociación. Y es que, el presidente de Rusia ha cumplido cada una de sus amenazas.