¿Sabías que existe un pueblo en Cataluña con la forma del mapa de España?

-

Descubre la fascinante historia de Badia del Vallés, un pintoresco pueblo en la provincia de Barcelona, Cataluña, cuya disposición urbana es una réplica exacta del mapa de España. A tan solo nueve kilómetros de la bulliciosa capital catalana, este municipio esconde un secreto urbano sorprendente y cuidadosamente planeado. Contrario a lo que podría pensarse, la forma estratégica de Badía del Vallés no es producto del azar, sino el resultado de un proyecto visionario gestado en los años 60 por el Ministerio de Vivienda y ejecutado por el Instituto Nacional de la Vivienda.

En los albores de la década de 1970, se dio inicio a la construcción de 12.000 viviendas de tipo social en la provincia de Barcelona como parte de este ambicioso proyecto. Para materializarlo, se expropiaron extensas parcelas en los municipios de Sabadell, Cerdanyola del Vallès y Barberà del Vallès.

Las obras, que abarcaron finales de los años 60 hasta principios de los 70, dieron como resultado un diseño urbano único que replicaba la silueta de la Península Ibérica. Este peculiar municipio, conocido como Badía del Vallés, se erige como un testimonio arquitectónico y geográfico de una planificación que va más allá de lo convencional.

1
El origen planificado de Badía del Vallés, un pueblo de Cataluña con la forma de España

El origen planificado de Badía del Vallés

El surgimiento planificado de Badía del Vallés se remonta a las últimas décadas del franquismo, revelando una historia urbana única que va más allá de su mero contorno geográfico. Este peculiar municipio catalán, ubicado a tan solo nueve kilómetros de Barcelona, no debe su forma casualmente atractiva a la casualidad, sino a un proyecto visionario de desarrollo de viviendas sociales. Fue el Ministerio de Vivienda, en colaboración con el Instituto Nacional de la Vivienda, quien lideró la iniciativa en los años sesenta, en busca de erigir 12.000 viviendas en la provincia de Barcelona.

El proceso de construcción de Badía del Vallés involucró la expropiación de extensas áreas de terreno en municipios vecinos como Sabadell, Cerdanyola del Vallès y Barberà del Vallès. La silueta de la Península Ibérica que ahora caracteriza al municipio no fue un mero capricho del desarrollo urbano, sino una decisión consciente que buscaba crear un enclave con forma de España dentro de España.

Este proyecto estratégico, aunque no logró completar la construcción de todas las viviendas planificadas, dejó como legado una configuración urbana única que sigue asombrando a aquellos que contemplan Badía del Vallés desde las alturas.

Atrás