El Papa pide «la paz» frente a las «guerras de hoy» en las que hay «tantos inocentes muertos»

El Papa Francisco ha hecho un llamamiento por «la paz» frente a las «guerras de hoy» en las que hay «tantos inocentes y soldados muertos», durante la misa por los Fieles Difuntos, celebrada este jueves en el ‘Cementerio de Guerra de Roma’, entre las tumbas de los militares de la Commonwealth caídos.

«No puedo no pensar en las guerras de hoy, hoy sucede lo mismo, tantas personas jóvenes y no jóvenes, en las guerras del mundo, también en estas más cercanas a nosotros, cuántos muertos, se destruye la vida sin conciencia; hoy pensando en la memoria de los fallecidos y teniendo esperanza, pidamos al Señor por la paz, para que la gente no se mate en la guerra, tantos inocentes muertos, tantos soldados que dejan la vida ahí, y ¿esto por qué? La guerras siempre son un fracaso, no hay victoria total, uno puede vencer al otro pero detrás está la derrota del precio pagado», ha manifestado Francisco.

Así lo ha expresado en su homilía, ante unas 300 personas presentes, entre sacerdotes, familias, ancianos, militares y autoridades, como el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, reunidas bajo la lluvia.

El Pontífice ha llegado al cementerio casi media hora antes de la misa, ha saludado al grupo de fieles que se había reunido durante algunas horas en la entrada a pesar de la lluvia y ha estrechado la mano de los miembros del personal de la Commonwealth War Graves Commission (Cwgc), la comisión que se ocupa del mantenimiento y gestión del cementerio.

Posteriormente, ha realizado un recorrido entre las tumbas de los fallecidos en la guerra, intentando ver los nombres escritos en el mármol, de diferentes nacionalidades, soldados y algunos aviadores que murieron como prisioneros de guerra en Roma, según informa el portal oficial del Vaticano ‘Vatican News’.

Francisco ha recorrido este espacio verde creado por el arquitecto Louis de Soissons después de la Segunda Guerra Mundial, en la silla de ruedas y con ambas manos en gesto de oración. También ha llevado un ramo de flores blancas.

Según ha precisado el Pontífice, al recorrer el cementerio, se ha fijado en la edad de los caídos, la mayoría entre 20 y 30 años. «Vidas truncadas», ha lamentado Francisco, recordando a los padres y madres de estos jóvenes que reciben una carta diciendo: «Señora, tengo el honor de decirle que tiene una hijo héroe. Sí, héroe pero me lo quitaron. Tantas lágrimas en estas vidas truncadas», ha indicado.

En estos diez años de pontificado, el Pontífice ha repetido esta tradición con celebraciones en el cementerio Laurentino, en el cementerio militar francés, en Verano, en Prima Porta y en el cementerio americano de Nettuno.