Extremadura, la tierra del sol y la historia, es un destino que a menudo pasa desapercibido en el mundo vinícola español. Sin embargo, esta región situada en el suroeste de España tiene mucho que ofrecer a los amantes del vino. Sus pintorescos pueblos, cargados de encanto y rodeados de un entorno natural impresionante, son lugares ideales para disfrutar de vinos únicos y una experiencia enogastronómica inolvidable. En este artículo, te llevaremos de viaje por los mejores pueblos de Extremadura para deleitarte con sus exquisitos vinos.
Mejores pueblos de Extremadura para ir de vinos
Almendralejo: la Cuna del Vino Extremeño
Almendralejo, conocida como la «cuna del vino extremeño«, es un punto de partida perfecto para tu aventura vinícola en Extremadura. Este encantador pueblo es el corazón de la D.O. Ribera del Guadiana, una región vinícola que se ha ganado una merecida reputación por sus vinos tintos y blancos. La Bodega Toribio, una de las más antiguas de la región, es un lugar imprescindible para los amantes del vino. Aquí, podrás degustar vinos elaborados con la uva autóctona Tempranillo y aprender sobre la rica tradición vitivinícola de la zona.