Feijóo será el candidato a la investidura el 31 de agosto o a partir del 20 de septiembre

Tras dos jornadas de audiencias con los distintos líderes políticos con representación en el Congreso de los Diputados, el Rey Felipe VI ha propuesto a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la investidura como presidente del Gobierno.

El Rey Felipe VI ha designado a Alberto Núñez Feijóo como candidato a la investidura para ocupar la presidencia de España. El ya oficialmente candidato ha manifestado en una rueda de prensa tras ser recibido por el Rey que se presentará como el candidato de la «igualdad» entre españoles y que su misión es ofrecer una alternativa al actual Gobierno de coalición conformado por el PSOE y Sumar. Esta nominación ha desencadenado una serie de especulaciones sobre los posibles resultados y consecuencias de este movimiento político sin precedentes.

La designación de Feijóo como candidato a la investidura es un paso importante en el proceso político de España. Tras la elección de la presidenta del Parlamento el pasado 17 de agosto, la designación del candidato para formar Gobierno era el siguiente hito en la agenda legislativa que acaba de comenzar. Sin embargo, esta nominación no está exenta de desafíos y complicaciones.

Feijóo, líder del Partido Popular (PP), cuenta con un respaldo inicial de 172 votos a favor de su investidura. Estos votos provienen de los 137 diputados del PP, los 33 de Vox, el de Unión del Pueblo Navarro (UPN) y el de Coalición Canaria. Sin embargo, estos 172 votos no son suficientes para alcanzar la mayoría necesaria para ser investido en primera votación, que requiere 176 escaños.

En segunda votación, que se llevaría a cabo 48 horas después de la primera, Feijóo necesitaría una mayoría simple, es decir, más votos a favor que en contra. Sin embargo, los 172 votos que tiene asegurados no serían suficientes en este escenario, ya que enfrentaría en contra 178 votos: los 121 del PSOE, los 31 de Sumar, los 7 de ERC y Junts, los 6 de EH Bildu, los 5 del PNV y el diputado del BNG.

SI LA INVESTIDURA NO TIENE ÉXITO EN DOS MESES, HABRÁ ELECCIONES EN NAVIDADES

Las razones detrás de la elección de Feijóo como candidato son motivo de especulación. Supuestamente, el Rey ha seguido la «costumbre» de señalar en primer lugar al candidato más votado en las elecciones. Sin embargo, en este caso, «en el procedimiento de consultas llevado a cabo por Su Majestad el Rey no se ha constatado, a día de hoy, la existencia de una mayoría suficiente para la investidura que, en su caso, hiciera decaer esta costumbre», según ha sido comunicado oficialmente.

En las elecciones del 23 de junio, el PP se posicionó como el partido más votado con 137 diputados, 16 más que el PSOE. Para evitar unas posibles elecciones en Navidad o Nochevieja, la investidura de Feijóo debería tener lugar antes del 31 de agosto o a partir del 20 de septiembre.

En caso de que la investidura de Feijóo no tenga éxito en el plazo de dos meses, el Rey disolverá las Cortes y convocará nuevas elecciones. Estos comicios se celebrarían 47 días después, de acuerdo con la reforma de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) realizada en 2016 para casos específicos de repetición electoral.

La incertidumbre política se cierne sobre España mientras se espera el desarrollo de los eventos en los próximos meses. Con un candidato a la investidura que enfrenta retos numéricos y obstáculos políticos, el país se encuentra en una encrucijada que podría redefinir el panorama político y la dirección que tomará en el futuro cercano.