Especial 20 Aniversario

Hacer prácticas en la Universidad será cada vez más complicado: así lo advierte la CEOE

La patronal de los empresarios, Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) asegura que tras la aprobación del Estatuto del Becario serás más difícil hacer prácticas en las universidades y que muchos estudiantes las rechazarán.

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El pasado viernes el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, afirmó en un acto en Bilbao que el Estatuto del Becario, que aprobado el ministerio de Trabajo de acuerdo con los sindicatos y que cuenta con el rechazo de la patronal de los empresarios, es un «acto electoral» y que puede provocar «que posiblemente no haya prácticas en este país».

Además, el presidente de la CEOE ha asegurado que la patronal no participará de «actos electorales» que según ha calificado «no tienen mucho sentido», ya que las universidades no lo comparten y «muchos» estudiantes tampoco.

«Sinceramente, creo que no ha lugar; tienen que ser las elecciones las que tienen que marcar lo que el pueblo español quiere decidir y, a partir de ese momento, nos sentaremos. Pero, sinceramente, lo veo como un acto electoral que no ha lugar y, menos, cuando en estos momentos el Congreso está cerrado y es la diputación permanente la que está encima de la mesa», ha añadido.

Por su parte, los sindicatos han acusado a Garamendi «es política ir allí a sacarse la foto», en relación a la participación del presidente de la CEOE en el acto de Los Viernes de la Cámara.

En su defensa, Garamendi ha afirmado que la CEOE está presente «cuando hay que estar, se firma cuando hay que firmar y cuando se considera que no, se dice no».

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Antonio Garamendi, Presidente De La Ceoe/Europa Press

Por qué protesta la CEOE, qué dice el Estatuto del Becario

«Se ha acabado el tiempo de usar a los jócenes como de usar y turar, como asalariados fantasma», así presentaba el pasado jueves el Estatuto del Becario la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Esta norma ha contado con el apoyo de los sindicatos pese a manifestar algunas diferencias, y con el rechazo de la patronal empresarial CEOE-Cepyme.

El Estatuto del becario llega para poder regular prácticas abusivas sobre los estudiantes de prácticas que en muchos casos realizan las mismas funciones que los asalariados de esa misma empresa, pero sin el mismo salario y sin los mismos derechos. «Da luz a zonas en las que se permitían todo tipo de abusos» comentaba Díaz.

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Uno de los aspectos que más polémica levanta siempre entre los becarios es el salario. Según el nuevo código, las empresas no estarán obligadas a asignar un salario al becario. pero sí a cubrir sus gastos, en relación con la realización de sus prácticas: gastos de desplazamiento, alojamiento o manutención.

Además, todos los becarios tendrán derecho a cotizar por sus prácticas a partir del 1 de octubre de 2023. El estatuto permite, también, que los estudiantes perciban la prestación por desempleo a la vez que realizan prácticas, esto está pensado para los adultos que realizan ciclos formativos o estudios universitarios.

Por otra parte, la norma establece un límite de horas y de becarios por empresa. Las horas de prácticas curriculares no podrán superar el 25% del tiempo total de créditos en la titulación que esté estudiando el alumno, con un máximo de 480 horas por curso. Mientras que las extracurriculares se limitan al 15%. Y el número de becarios se limita al 20% de la plantilla, mientras que las empresas pequeñas podrán contar con dos estudiantes de prácticas. Además, los tutores no podrán tener más de cinco personas por encima en la escala de mando.

Precisamente, las prácticas extracurriculares provocaron fricción entre sindicatos y Trabajo. Los sindicatos querían eliminarlas, pero el ministerio apostó por mantenerlas. En cuanto a la relación laboral empresa-estudiante, el código dice que este tipo de prácticas no implica una relación laboral, pero incluye matices: «Se presumirá que existe relación laboral cuando la actividad desarrollada sustituya las funciones de una persona trabajadora» o «no exista una vinculación directa entre la actividad desarrollada en la empresa y el programa formativo.

Las multas por incumplir este estatuto oscilan desde los 7.501 euros en su grado más bajo hasta la horquilla de los 120.006-225.018 euros.

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