El Partido Popular lograba una mayoría aplastante en gran parte del territorio nacional en las últimas elecciones autonómicas y municipales. Algo que ha provocado que la formación liderada por Alberto Núñez-Feijóo se enfrente a las elecciones nacionales con una euforia remarcada, a pesar de que las encuestas no parecen querer dar una mayoría absoluta al líder popular. Una situación que, sin embargo, parece ofrecer un regusto agridulce a la recién reelegida presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en su carrera por entrar en la política nacional en su partido.
Los ciudadanos españoles volverán a enfrentarse a su democrático derecho y deber ante las urnas el próximo 23 de julio, después de que Pedro Sánchez, ante los resultados de los comicios autonómicos y municipales, anunciara el adelanto de las elecciones para escoger al nuevo presidente del Gobierno de España. Una cita que ha «pillado» en un mal momento a los partidos de la izquierda.
Especialmente, a Sumar y a Unidas Podemos, que apenas cuentan con unos pocos días para llegar a un acuerdo para presentarse de forma conjunta a los comicios. También a Macarena Olona, que apenas ha tardado unos días en presentar un nuevo partido, con el que intentará enfrentarse a su ex formación Vox, en las urnas. Unos propósitos que, sin embargo, ya parecen contar con más detractores que apoyos, incluso antes de comenzar la campaña electoral de los distintos partidos.
Una situación que, sin embargo, sí parece haber pillado en mejores condiciones al Partido Popular. Y es que, eufóricos tras el resultado electoral del 28-M, los de Alberto Núñez-Feijóo sí parecen considerar que tienen buenas cartas para las presidenciales de julio. Un júbilo dentro del Partido Popular que, sin embargo, supone una de cal y otra de arena a la recién reelegida presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.
AYUSO, CON MÁS «CONTRINCANTES» DENTRO DE SU PROPIO PARTIDO
Así pues, imposible es de evitar reconocer que Isabel Díaz Ayuso ha conseguido una aplastante mayoría absoluta en los comicios autonómicos por la presidencia de la Comunidad de Madrid. Un resultado electoral que parece demostrar, no sólo el apoyo de los ciudadanos madrileños a la popular, sino también la fuerza de Ayuso dentro de la formación azul.
Una fuerza que era innegable dentro de la formación. Tanto, que el propio candidato nacional del PP, Núñez-Feijóo, no ha dudado en los últimos meses en «rodearse» de las personalidades más fuertes del partido: Juanma Moreno, y la propia Ayuso. Una posición de «poder» que parecía vaticinar que, de desearlo, el salto a la política nacional del Partido Popular sería un «juego de niños» para la presidenta madrileña, que apenas contaría con adversarios dentro de su propia formación para convertirse en la próxima presidenta nacional del PP.
Posición que, sin embargo, parece haberse visto debilitada tras las elecciones autonómicas y municipales. Y es que, a pesar de que Ayuso ha conseguido la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid, lo cierto es que el éxito del Partido Popular en gran parte del territorio nacional puede traer nuevos nombres al «núcleo duro» del PP nacional. Algo que supondría que Ayuso pueda perder influencia dentro de la cúpula nacional del partido, lo que podría dificultar su ascenso a la dirección general del partido.
Un jarro de agua fría para Ayuso que se contrapone directamente con la gran victoria de la popular en la Comunidad de Madrid. Y es que, a pesar de que la presidenta madrileña puede disfrutar de su gran posición a nivel autonómico, parece que su salto a la política nacional no será tan rápido, ni tan sencillo, como podría haber sido, si los resultados electorales del 28-M hubieran sido distintos a nivel nacional.
