¿No te gustaría probar una forma diferente de cheesecake? ¿Digamos que en forma de galleta? Actualmente, las galletas son uno de los pilares de la oferta de desayunos y meriendas a cualquier edad en muchos hogares españoles, particularmente de los niños, tal y como lo fueron para nuestros antepasados.
Se cree que esta costumbre viene desde la vida nómada de nuestros antepasados, hace 10.000 años, cuando se dieron cuenta de que podían crear un alimento que fuera fácil de transportar, alto en energía y similar en consistencia al pan cocinando una pasta hecha de cereales. Sigue leyendo para que te enteres muchas otras cosas interesantes y de la receta que hoy te traemos.
9La situación en España con el consumo de galletas comerciales
En España, todos los grupos de edad consumen principalmente galletas como alimento para el desayuno y como refrigerio. Según el Estudio Nutricional de la Población Española (ENPE) hecho entre los años 2014 y 2015, el 44,6 por ciento de los niños de entre 3 y 8 años desayuna galletas, y casi el 40 por ciento de los de 9 a 18 años hace lo mismo.
Por su bajo costo, larga vida útil, facilidad de consumo y transporte, las galletas comerciales suelen ser la opción que muchos prefieren, pero se olvidan de que son productos ultraprocesados, lo que significa que esa galleta comercial que consumes todos los días es un producto con una alta densidad calórica y un alto valor energético, como la mayoría de los alimentos de esta categoría. La cantidad de azúcares añadidos (25 g/100 g) y el valor energético medio por 100 g de galletas comerciales es bastante elevado, de unas 471,86 kcal/100 g.