Montero niega que País Vasco sea «un paraíso fiscal» y elogia «lealtad» con una política tributaria similar al Gobierno

La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha rechazado este viernes la consideración del País Vasco como un paraíso fiscal que queda al margen de la aplicación del Impuesto Temporal de Solidaridad de las Grandes Fortunas, creado por la Ley 38/2022 y que se destina a gravar los patrimonios netos superiores a los tres millones de euros.

«No es cierto que sea un paraíso fiscal», ha afirmado Montero ante las preguntas de los medios de comunicación en Sevilla, para seguidamente apuntar que «es muy importante saber que el Gobierno vasco con la fiscalidad ha sido muy responsable», mientras que ha considerado que su política tributaria «es muy pareja a la política fiscal de España, muy leal en el ejercicio de sus potestades».

Montero ha sostenido sobre el concierto vasco, renovado el pasado año a través de la Ley 1/2022, que modificaba a su vez la Ley 12/2002, de 23 de mayo, por la que se aprueba el Concierto Económico con la Comunidad Autónoma del País Vasco, que «es fruto de un reconocimiento constitucional a un estatus determinado fruto del diálogo, la convivencia, que se construyó con motivo de la Transición», para a continuación plantear que «no hay nada nuevo sobre las competencias fiscales que ostenta».

La ministra de Hacienda ha recriminado el uso de discursos fiscales donde hay «interés en señalar a territorios para enfrentarnos a unos con otros», para defender seguidamente que «en los acuerdos con el Gobierno vasco ha habido una voluntad de seguir una política fiscal con respecto a España y hemos encontrado lealtad al ejercer sus competencias».

Ha considerado sobre su capacidad para atraer a grandes fortunas que «siempre ha sido una zona atractiva para la inversión, no ocurre nada nuevo», antes de expresar su deseo de que «ojalá muchos capitales invirtieran en el País Vasco, Andalucía, Cataluña, Extremadura, y en todas las partes de España», antes de apuntar que «es una información fake sobre el vaciamiento fiscal respecto a gravar a fortunas de tres millones de euros».