¿Eres un amante del chocolate? Entonces no puedes perderte la receta de mousse de chocolate al baño María que te presentamos en este artículo. El reconocido chef Dani García nos enseña cómo preparar este postre exquisito que dejará a todos con la boca abierta, especialmente a los más pequeños de la casa.
Descubre los secretos de cómo lograr la textura perfecta de una mousse de chocolate y cómo el chef le da ese toque final para que sea una obra de arte en el plato. ¡Comencemos!
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Comienzos del postre
El mousse de chocolate empezó a prepararse en Francia, aunque en la receta original se creaba con clara de huevo montada a punto de nieve. Mientras que, en la actualidad suele batirse con la crema o nata, esto ayuda a lograr una mejor textura y sabor único. El término mousse quiere decir “espuma” en español, debido a la apariencia que genera el postre.
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Ingredientes para preparar el mejor mousse de chocolate
Te presentamos la receta de una deliciosa mousse de chocolate que dejará a todos con ganas de repetir. Con tan solo unos pocos ingredientes y un poco de paciencia, podrás crear un postre espectacular que encantará a los amantes del chocolate. A continuación, te compartimos la lista de los ingredientes que necesitarás:
Para la mousse:
- 100 gramos de azúcar
- 250 gramos de chocolate (70% cacao)
- 100 gramos de mantequilla
- 4 huevos
Para acompañar:
- 200 ml de nata líquida
- 50 gramos de azúcar
Para decorar:
- Bolitas de chocolate
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Paso 1: Pica el chocolate y fúndelo en baño de María
Si estás buscando una manera de derretir el chocolate para una receta, una opción es picarlo y luego fundirlo al baño María. Para hacer esto, necesitarás una olla con agua caliente y un tazón resistente al calor que quepa dentro de la olla sin tocar el agua. Agrega el chocolate picado al tazón y coloca el tazón sobre la olla con agua caliente.
Asegúrate de que el agua no hierva y revuelve el chocolate suavemente hasta que se derrita por completo. Una vez que esté fundido, retira el tazón del baño María y úsalo para hacer tu receta deliciosa.
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Paso 2: Separa las claras de las yemas
Posteriormente, debes comenzar separando las claras de las yemas. Una vez que tengas las claras separadas, puedes montarlas hasta que estén blancas y espumosas, lo que se conoce como punto nieve.
Cuando alcances este punto, agrega gradualmente el azúcar mientras sigues batiendo las claras. Continúa batiendo hasta que se forme un merengue liso y brillante. Ahora, tendrás las claras de huevo montadas y listas para usar en tu deliciosa receta.
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Paso 3: Añade la mantequilla y bate las yemas
Cuando tengas el chocolate derretido, deberás añadir la mantequilla en pomada. Después, debes batir las yemas para blanquearlas. En el bol donde tengas las yemas, agrega algunas cucharadas de chocolate con mantequilla e integra bien. Por último, lleva esta mezcla al resto del chocolate derretido y continúa integrando todo hasta lograr una mezcla homogénea.
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Paso 4: Agrega el merengue y mételo en la manga pastelera
Cuando vayas a incorporar el merengue, es importante que lo añadas en tres tiempos diferentes y que lo integres con movimientos envolventes, evitando así que pierda consistencia. Después, deberás batir la nata con el azúcar hasta que esté bien montada y, posteriormente, deberás meterla dentro de una manga pastelera para su posterior uso en la elaboración de la receta.
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Paso 5: Coloca en un bol de presentación la mezcla del chocolate
Luego, coloca en los boles de presentación la mezcla con el chocolate, las yemas, las claras, y déjalo reposar en la nevera al menos una hora. No olvides agregar la nata para que adquiera el sabor deseado.
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Paso 6: Déjalo en reposo y decora con la nata
Después de que lo dejes reposar, decora con la nata montada y añade las bolas crocantes de chocolate para darle los últimos toques. Ahora sí, es momento de que disfrutes de este delicioso postro y sorprendas a tus comensales.
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Consejo: Utiliza la nata fría
Es ideal que para que la crema para batir o nata se monte, debe estar bien fría, ya que solo así obtendrás el resultado deseado. Para ello, bate hasta que logres obtener la textura de crema espesa, y ya que esté en el punto añade el chocolate derretido.
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Integra el chocolate de manera adecuada
El chocolate puede encontrarse tibio, no hay ningún inconveniente. Esto permitirá que se solidifique el contacto con la crema para batir. De igual modo, mezcla con la espátula haciendo movimientos circulares para que se integre sin dejar bajar la nata.
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