Lo que debes y no debes de hacer para lucir un vientre plano

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El vientre plano es esencial, porque las blusas recortadas, los vestidos transparentes y los vestidos que revelan la mayor parte de su estómago son los tipos de ropa que están usando los creadores de tendencias en este momento.

Y si le sumamos el interés por el ejercicio, que ha crecido vertiginosamente en los últimos años, tenemos la excusa perfecta para probar qué funciona y qué no cuando se trata de un vientre plano.

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¿Existen realmente ejercicios que consiguen un vientre plano?

Sarah Alvarez, cofundadora y fundadora de la metodología Reto48, comienza con una advertencia: “Es importante recalcar que para lograr un vientre plano y cincelado se debe ser persistente, disciplinado y bien alimentado para lograrlo y con el tiempo . . . mantenlo.» Gustavo González, responsable de actividad del gimnasio David Loida Serrano, también apuesta por un plan holístico:

“Cualquier planteamiento para conseguir un objetivo concreto en el entrenamiento y la actividad física, como puede ser un vientre plano, requiere un enfoque multidisciplinar. Ejercicio, alimentación, estilo de vida, manejo del estrés y la ansiedad.»

Desde la dirección del Wellness Club Sotogrande en el SO Sotogrande, que ofrece la personalización como única solución para conseguir de forma eficaz cualquier objetivo fitness, nos advierten que “no existen ejercicios específicos para conseguir un vientre plano, pero se puede encontrar en deportistas profesionales Sigue un buen programa de ejercicios con una buena nutrición. Cada persona está construida de manera diferente, por lo que la grasa se concentra de manera diferente».

Para finalizar, Sarah Álvarez nos recuerda que “mostrar unos abdominales perfectos lleva su tiempo y no siempre depende de unos buenos hábitos de entrenamiento. Varios factores pueden hacer que a pesar de hacer intensos ejercicios de plancha para fortalecer los abdominales, no veamos resultados, estemos tan desesperados”.

Los expertos apuntan algunos ejemplos, como la dieta que seguimos, “pero nuestros genes también juegan un papel. La grasa del vientre también puede verse influenciada por las hormonas o el propio estrés”.