Tal como ha sucedido en el caso de otros videojuegos, la adaptación de The Last of Us, a una serie ha dejado a los fans con una que otra molestia; por supuesto, no es para menos, uno de los trabajos más difíciles que puedes llegar a tener es ser el guionista de una serie basada en un videojuego. ¿La razón?, muy sencilla, estas historias están pensadas para interactuar, jugar y subir la adrenalina de quien interactúa con ellas.
Pero más allá de la interacción que puedes tener en un videojuego, los productores de las series se enfrentan a algo mayor; y es que, la gente ama sus videojuegos, y más allá de la interacción, aman los personajes, efectos visuales y argumentos, así que cualquier cambio será notado de manera inmediata por los ojos de un fanático de verdad, que entiende las claves del videojuego que se presentaran en la serie.
2La época de la serie, la primera diferencia que salta a la vista
Comencemos por la primera diferencia entre el videojuego de The Last of Us, y la serie de HBO, la cual no es otra que la clara ambientación en una época distinta a la del original. En el videojuego la historia se desarrolla en el transcurso del 2033, mientras que en la serie, han optado por basarla en el 2023 como escenario.
Con este cambio, es como se modifica también la trama original, ya que obviamente se ubicaría en el año 2013 todo el desarrollo de la pandemia. Ahora bien, en la serie, los hechos giran en torno al 2003, y esto se deja ver con algunas referencias temporales que son dejadas de manera sofisticada, pero clara.
