Las carrilleras son un ingrediente que ha pasado de ser subestimado a convertirse en una delicatessen. Si se cocina con paciencia y habilidad, se puede convertir en un bocado suave, jugoso y sabroso. Las carrilleras de cerdo al vino tinto, con su salsa irresistible, es perfecta para mojar con pan y disfrutar sin necesidad de acompañamientos que la desvíen del centro de atención.
En este artículo, descubrirás los secretos para preparar unas carrilleras de cerdo al vino tinto que te dejará sin aliento. ¡Prepárate para sorprender a tus invitados con esta elaboración culinaria!
2Paso 1: Utiliza unas carrilleras sin grasa
Para comenzar, necesitas carrilleras limpias y sin hueso ni grasa. Puedes optar por solicitar que te las prepare tu carnicero o hacerlo tú mismo en casa. Las carrilleras suelen venderse sin hueso, por lo que en caso de que no estén limpias en la carnicería, puedes retirar los restos de telillas y grasa con un cuchillo afilado.
