Los guantes de látex se han convertido a día de hoy en uno de los implementos para las manos más utilizados y demandados por las personas. Esa es una de las enseñanzas que las medidas de bioseguridad nos dejaron, como consecuencia de la pandemia global por causa del Covid-19.
Pero antes de eso, los guantes de látex eran utilizados en una cantidad de actividades y de disciplinas, lo que sucede es que ahora y creemos que para siempre, se deben seguir medidas especiales de higiene a la hora de preparar los alimentos, y pensamos que los guantes de látex pueden convertirse en nuestros grandes aliados en la cocina, pero lo que en realidad sucede es que pueden resultar perjudiciales a la hora de cocinar.
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¿Por qué usamos guantes de látex?
En el cambio de la medicina, de los laboratorios y de las ciencias, en particular en la química y en toda aquella actividad que requiere de una higiene especial, siempre se han usado guantes. En tu casa, puede que los hagas usado para limpiar el moho de un plato de ducha y después botarlos.
Con el tiempo esos guantes comenzaron a fabricarse en materiales más prácticos, y sobre todo, que garantizaran la mayor seguridad, por eso, nacieron los guantes de látex, y todos los científicos que experimentan, el personal médico y el personal de emergencias tienen años usándolos.
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¿Guantes de látex en la cocina?
La higiene es lo más importante al cocinar. Siempre se ha sugerido, sobre todo en las cocinas de los restaurantes, o de los lugares en los que se prepara comida, que aquellos que manipulan los alimentos deben llevar un gorro, lavarse mucho las manos y usar guantes. Toda protección es importante al manipular alimentos para evitar intoxicaciones alimentarias y otros problemas de la misma naturaleza.
Pero hay implementos que podemos utilizar y que nos brindan una falsa sensación de seguridad, como usar guantes en la cocina, especialmente guantes de látex, en particular cuando estamos efectivamente cocinando.
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¿Por qué no debes usar guantes al manipular alimentos?
El uso de guantes de látex crea una sensación de esterilidad e higiene. Sin embargo, no se recomienda para ciertas operaciones como el procesamiento de alimentos. «Por lo general, no se recomiendan porque dan la ilusión de ser antihigiénicos», dice Beatriz Robles, experta en seguridad alimentaria.
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¿Por qué?
Porque cuando usamos guantes, no notamos la suciedad que pueda estar pegada en ellos, esto no ocurre cuando trabajamos con las manos. Robles señala que después de usarlos, cualquiera que manipule alimentos siente que lo está haciendo bien, olvidándose de cambiarse o limpiarse los guantes con tanta frecuencia.
Además, “promueven la contaminación cruzada, donde podemos transferir microbios entre diferentes alimentos y utensilios de cocina”, puntualizó y esto es un riesgo no sólo cierto sino muy frecuente. De hecho el CDC dice que el lavado de manos es significativamente menor cuando se usan guantes mientras se cocina.
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¿Son peligrosos los guantes de látex en la cocina?
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha advertido que no se recomienda manipular alimentos con guantes de látex, ya que esto puede provocar una reacción en los consumidores.
La Agencia explicó que si el látex entra en contacto con los alimentos, puede causar una reacción alérgica (anafilaxia) en personas sensibles al látex, incluso después de que el producto haya sido tratado térmicamente, de hecho, forma parte de las alergias más raras que puedes sufrir.
La alergia a este material es la reacción del organismo a las proteínas que se encuentran en el látex de caucho natural, tal y como describe la Asociación Española de Alergólogos Alimentarios y al Látex. El mayor riesgo de reacciones graves se produce cuando objetos de paredes finas y flexibles, especialmente guantes, globos y preservativos entran en contacto con las mucosas y los órganos internos del cuerpo.
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¿Cómo puede ser la reacción de una persona alérgica?
La gravedad de la reacción inmediata depende de la sensibilidad de la persona y de la cantidad de alérgeno de látex que haya entrado en el cuerpo. Puede tener los siguientes síntomas:
- Leve: sensación de picor, ojos llorosos o rojos, irritación nasal, enrojecimiento y urticaria en las manos y tos seca.
- Severo: Dificultad para respirar, sibilancias, opresión en el pecho, palpitaciones, mareos, hipotensión e incluso shock anafiláctico.
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Alternativas a los guantes de látex en la cocina
La mejor alternativa al uso de guantes es lavarse las manos con frecuencia, tal y como aconsejan expertos como la Food Safety and Allergy Prevention Foundation (FSA) en un estudio sobre la contaminación cruzada en las cocinas.
Pero si se van a usar guantes para proteger realmente la piel de un trabajador, probablemente no estén hechos de látex. Tanto AESAN como la Asociación Española de Dermatología y Venereología (AEDV) han coincidido en recomendar a las empresas alimentarias que no utilicen guantes de látex; solo deben usarse cuando el trabajo lo requiera.
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Recomendaciones contradictorias
En cambio, “FDA [Administración de Alimentos y Salud de los Estados Unidos]. UU.] recomienda usar guantes cuando se trabaja con alimentos listos para comer, es decir, productos que se comen directamente y que ya no se someten a tratamiento térmico: comidas preparadas, rebanadas, pasteles, ensaladas de verduras”, dice Robles. En este caso, la experta explicó sí es posible utilizar otros materiales como el caucho de nitrilo.
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Consejos para usar guantes de látex
Si tienes que usar guantes en la cocina, AESAN te da algunos consejos:
- Su color no debe confundirse con ningún alimento. Esto te permite distinguir todos los fragmentos que se separaron de los guantes de látex durante el procesamiento. Antes de ponerte los guantes de látex, lávate y sécate muy bien las manos y quítate los anillos y relojes que puedan causar que los guantes de látex se rompan.
- Cámbiate los guantes cada vez que cambies de actividad. Después de su uso, los guantes desechables deben lavarse por ambos lados y dejar que se sequen del revés.
- Cuando tengas que lavar alimentos como hortalizas y verduras, lo más recomendable es que lo hagas con las manos sin guantes, porque de esa manera podrás asegurarte de que no ha quedado nada de suciedad pegada al alimento.
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De hecho, si no tienes que usarlos, mucho mejor
La única medida de la que si tendrás que estar pendiente es de que tus manos siempre estén limpias y lavarlas con mucha frecuencia, sobre todo cuando vayas a cambiar de actividad, por ejemplo, de lavar los vegetales a procesar carnes o pescados, para que no haya contaminación de los alimentos por transferencias.
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