Al entrar en los baños públicos, habrás tenido ese momento incómodo de ver a alguien a través de la rendija de la puerta del lavabo. O lo que es peor, habrás notado que pueden verte los pies si tu estás dentro. ¿Por qué los compartimentos del baño no están completamente cerrados?
En verdad, existen motivos lógicos para que los puestos de baño no lleguen hasta el suelo. Este tipo de diseño se ha ido desarrollando con el paso del tiempo. Aparte de que sean más fáciles de limpiar y se ahorren en materiales de construcción. También ayudan a mejorar nuestras vidas. Adelante 10 razones por lo que las puertas de los baños públicos no cierran hasta abajo.
Stop a la claustrofobia
Si una persona con claustrofobia entra al cuarto de baño sin rendijas por abajo, se pone en riesgo. En un puesto totalmente oculto, podría tener un brote de está fobia y estallar su ansiedad durante un tiempo antes de que nadie lo notara. Mientras tanto esa persona estaría sola viviendo un mal trago.
En un puesto de aseo que no toca la superficie, alguien con un rapto emocional que está fuera de sí se nota de inmediato. También la ayuda psicológica llega más rápido, ya que se tiene acceso a la persona en un momento. Y hasta aquí las 10 razones por lo que las puertas de los baños públicos no cierran hasta abajo. Quizá cuando vuelvas a usar uno de estos baños lo mires de forma diferente.