‘Aquí no hay quien viva’: actores que eran un pufo y han ‘desaparecido’ de la tele

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Aquí no hay quien viva se convirtió muy pronto en una serie mítica de la televisión española. De algún modo a día de hoy sigue viva en la producción heredera La que se avecina, y el humor, los personajes y las situaciones de la serie forman parte de la educación sentimental de una o dos generaciones de españoles. Sus datos de audiencia fueron más que considerable, cosechando entre sus seis temporadas una media de 33,8% de la cuota de share. Su pico más alto fue en la tercera temporada, emitida entre octubre de 2004 y junio de 2005, que alcanzó un promedio del 37,1% de los espectadores.

La serie fue también una cantera inigualable para muchos actores y actrices, que se dieron a conocer gracias a su trabajo en Aquí no hay quien viva. Buena parte de sus intérpretes pudieron construir después de la serie una carrera cinematográfica o televisiva en buena medida por el papel que tuvieron en esta serie de Antena 3 que dejó de emitirse en 2006. No obstante, otros miembros del reparto no tenían tanto talento y, tarde o temprano, acabaron apartándose de las cámaras.

 

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Elisa Drabben

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Era la actriz más joven del reparto de Aquí no hay quien viva, con solamente 7 años cuando empezó en la serie. Su papel era el de Rebeca Rubio, nieta de doña Concha, interpretada a su vez por Emma Penella. Esta madrileña, nacida en el año 1996, es todavía muy joven y aún tiene tiempo por delante para encauzar su carrera como intérprete en el cine y en la televisión. Lo cierto es que, en la serie que nos ocupa, apenas llegó a salir en quince episodios. 

Desde entonces tampoco es que haya obtenido muchos más papeles. En el año 2009 tuvo el papel de Andy en la mítica serie de Hospital Central, pero la cosa se quedó en un solo episodio. En la actualidad forma parte del elenco de El pueblo, la serie de Telecinco sobre un grupo de urbanitas que deciden dejar atrás sus comodidades en la ciudad para instalarse en el mundo rural y reconstruir desde allí su vida. Veremos qué futuro interpretativo le espera a Drabben los próximos años.