El «Titanic CGPJ» da la razón a Carlos Lesmes tras la nueva ruptura de posiciones entre PP y PSOE

La renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) parece haberse convertido en una «misión imposible». Al menos, mientras siga dependiendo de un acuerdo entre el PP de Alberto Núñez Feijoo y el PSOE de Pedro Sánchez. Una situación que ya empieza a asumirse dentro de un CGPJ resignado a mantenerse en funciones las próximas semanas, tal y como lleva produciéndose desde 2018, destacando los rumores que esta situación podría alargarse hasta 2024. Nuevo intento fallido de renovación de los principales órganos judiciales españoles que han vuelto a mostrar la razón de la dimisión de Carlos Lesmes al frente del CGPJ y del Tribunal Supremo, aunque su dimisión no haya conseguido su principal objetivo.

Cuatro años en funciones parecen no ser suficientes para que el Partido Popular y el PSOE lleguen a un acuerdo para forzar la renovación del CGPJ, y por ende, del Tribunal Supremo. Así pues, y a pesar de la aparente voluntad política de las últimas semanas para renovar el órgano judicial, en funciones desde 2018, este viernes, Alberto Núñez-Feijoo volvía a dar un paso atrás y a cerrar la puerta a la renovación.

Decisión que tomaba el líder popular después de encontrar una «diferencia insalvable» de cara a la negociación con los socialistas. En concreto, la modificación del delito de sedición, compromiso del Gobierno con las fuerzas independentistas catalanas. Una línea roja en la que los populares destacaron que no se seguirá «avanzando» mientras el PSOE no aporte «garantías suficientes de que no se seguirá usando todos los poderes del Estado para facilitar el camino a aquellos que quieren combatirlo», tal y como destaca el diario El Mundo.

Diferencias en cuanto a las repercusiones legales del delito de sedición que han sido reconocidas desde el Gobierno nacional que, a su vez, ha criticado públicamente al PP su «filtración» del contenido de la reunión de negociación. Nuevo choque frontal entre PP y PSOE que parece volver a poner las negociaciones en el punto de partida, sin que se espere una solución al conflicto en los próximos messes.

RESIGNACIÓN DENTRO DEL CGPJ

Falta de acuerdos entre los principales encargados de la renovación del Consejo que ha sido recibida por los integrantes del órgano judicial más con resignación que con sorpresa. Y es que ya son muchos los que empiezan a considerar insalvable esta situación, que se prolonga ya más de cuatro años en el tiempo. Una situación que, hace apenas unas semanas, provocaba la dimisión de Carlos Lesmes como presidente del CGOJ y del Tribunal Supremo.

Salida del magistrado que parecía buscar forzar las negociaciones entre PP y PSOE. Algo que parecía funcionar en un primer momento, pero que parece haberse bloqueado una vez más. Y que podría mantenerse así hasta 2024, ya que esta nueva ruptura entre los partidos podría acabar provocando que la renovación del CGPJ se congele en el tiempo a partir de 2023, con la proximidad de los próximos comicios generales.

Situación que no sólo deja en evidencia la falta de sintonía entre Sánchez y Feijoo, sino que también pone en una situación muy delicada a los principales órganos judiciales del país, incluyéndose el Tribunal Constitucional. Y es que esta falta de acuerdo hace que estos organismos se mantengan con déficit de recursos, imprescindibles para el buen funcionamiento de la Justicia.

Inestabilidad judicial a la que se unen los intereses de los vocales del CGPJ que, después de cuatro años en funciones, parecen querer seguir controlando la situación judicial del país, con el nombramiento unilateral de Rafael Mozo como nuevo presidente del Consejo, provocando una ruptura interna entre los vocales, así como con el Tribunal Supremo. Crisis dentro de la Justicia española que provoca que muchos echen en falta el liderazgo de Lesmes, así como un «pacto de Estado» inmediato entre las fuerzas políticas para conseguir, de una vez por todas, la renovación del CGPJ, aún «misión imposible» tras cuatro intentos de negociación.