La contradicción de Revilla: rechaza la bajada de impuestos, mientras la organiza

Miguel Ángel Revilla, el presidente autonómico de Cantabria, no dudaba en mostrar su rechazo a la bajada de impuestos defendida desde el Partido Popular. Y en especial, desde Andalucía o la Comunidad de Madrid, donde esa bajada de presión fiscal a los ciudadanos ya es una realidad. Sin embargo, a la vez que criticaba esta medida, el Gobierno cántabro ya parecía estar organizando su propia bajada de impuestos autonómicos, siguiendo así la corriente nacional.

Tras su clara victoria en las urnas, Juanma Moreno, presidente de Andalucía, mostraba uno de sus claros proyectos económicos para la autonomía: eliminar el impuesto de Patrimonio y sucesiones en la comunidad autónoma. Un anuncio que pronto era aplaudido desde la Comunidad de Madrid, una de las comunidades autónomas con menor presión fiscal.

Sin embargo, la noticia del presidente andaluz era rechazada frontalmente por el Gobierno nacional, así como por otros gobiernos autonómicos, especialmente liderados por socialistas e independentistas. Partidos que no dudaban en asegurar que este tipo de actuaciones políticas podrían llevar a Andalucía a crear un «dumping fiscal» como el que se produce, según ellos, en la capital española.

MIGUEL ÁNGEL REVILLA CARGA CONTRA LA BAJADA DE IMPUESTOS

Críticas contra la bajada de impuestos defendida por el Partido Popular que también repetía el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Así pues, el «eterno» presidente cántabro no dudaba en tildar de grave «error» la estrategia económica de los populares.

«Es un error que se haya abierto esta competencia fiscal entre comunidades, cuando todos en España debíamos tener la misma presión impositiva. Que los que más tienen paguen más es un principio moral y ético en favor de los que lo están pasando peor» aseguraba Revilla tras la polémica generada por el anuncio andaluz.

Un error que era ejemplificado por el presidente cántabro con la rebaja del impuesto del patrimonio. «Si por ejemplo, quitan el impuesto de patrimonio en el 80% de las comunidades autónomas, puede originarse que un montón de personas deslocalicen su actividad y domicilio fiscal de un territorio a otro» ha criticado. «El error de principio es que los españoles no seamos iguales ante la tributación» ha asegurado Revilla.

CANTABRIA PREPARA UNA BAJADA DE IMPUESTOS

Sin embargo, poco después de criticar esta bajada de impuestos, cada vez más repetida en el resto de comunidades autónomas, era el propio Miguel Ángel Revilla el que no cerraba la puerta a bajar la presión fiscal en su autonomía. Así pues, el cántabro anunciaba el pasado miércoles que su equipo de gobierno está valorando la posibilidad de rebajar algún impuesto.

Eso sí, Revilla ha reconocido que esta bajada de presión fiscal en Cantabria se produciría finalmente para no quedarse «al margen» de la tendencia del resto de comunidades autónomas. Una tendencia que, ha asegurado, es «lamentable». «En España, tenemos que pagar lo mismo, independientemente de dónde vivamos» ha defendido Revilla, a pesar de su anuncio.

Declaraciones que han provocado una inmediata respuesta por parte de los partidos de la oposición a Revilla, que no parecen estar convencidos de los últimos movimientos del presidente autonómico. En concreto, ha sido la líder del PP en Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, la que ha lamentado los «bandazos» del Ejecutivo de Revilla.

«Estamos hartos de los bandazos de un Gobierno que no ha hecho más que subir los impuestos» ha destacado la representante popular, que ha criticado que, incluso en estos momentos tan complicados, se está «batiendo el récord de recaudación».

Una situación que, sin duda, no sólo podría afectar a los bolsillos de todos los ciudadanos de Cantabria, sino también al futuro político de Revilla. Y es que la indecisión y las contradicciones del presidente cántabro sobre los impuestos podrían hacer que muchos ciudadanos duden de su voto de cara a las próximas elecciones autonómicas. Unas elecciones marcadas por la crisis energética, la inflación, y los impuestos, que podrían llevar a Revilla a perder la presidencia de Cantabria.