Ya ha comenzado el fresco y en breve llegará el frío. Con ello nos empieza a apetecer más los platos calientes y de cuchara. Afortunadamente nuestra gastronomía tiene también en estas recetas infinitas opciones para disfrutarlas tú y tu familia. Las legumbres son clásico en este tipo de platos, así que vamos con uno de ellos como el potaje de garbanzos pero en una versión aún más deliciosa gracias a un ingrediente que a todos les encanta y que darán un toque marinero e irresistible.
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LOS PLATOS DE CUCHARA, IMPRESCINDIBLES PARA EL OTOÑO-INVIERNO
En España es de lo más tradicional un buen guiso de lentejas, alubias o garbanzos, en sus múltiples variedades. La mayoría de ellos son ricos, nutritivos, saciantes y por supuesto ideales para entrar en calor. Y de entre ellos, las recetas de potaje que tanto recuerdan a nuestras madres o abuelas, a nuestras escapadas a un pueblo familiar, se llevan la palma. Por eso qué mejor que abrazar el otoño con esta receta fácil y con un toque, como verás, muy especial y en forma de ingrediente estrella, al margen de los garbanzos.
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LOS INGREDIENTES DEL POTAJE DE GARBANZOS MÁS ESPECIAL
Para hacer este potaje de diez necesitas necesitas, como veremos, aparte de los ingredientes habituales, unos langostinos, pero que no hace la receta más complicada. Vale la pena porque es una auténtica delicia, dando sabor y espesando el caldo. Veamos los ingredientes:
300 gramos de garbanzos secos, 400 gramos de langostinos crudos (si no quieres gastar mucho, congelados), dos hojas de laurel, cinco dientes de ajo, dos rebanadas de pan grandes, media cebolla y otro medio pimiento rojo, una cucharadita de postre de pimentón dulce, 150 gramos de tomate triturado, 40 ml de vino blanco, aceite de oliva, sal y perejil para decorar.
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PREPARACIÓN DE ESTA RECETA CLÁSICA PERO CON UN TOQUE DIFERENTE
Lo primero es poner a remojo los garbanzos, si los has comprado sin tratar, en un bol con agua durante toda la noche (hablamos de al menos 10 horas y todos bien sumergidos). Y si los langostinos son congelados, haz lo mismo el día antes para que estén listos para el cocinado, lavándoles luego, pelándolos y separando las cabezas de los cuerpos.
A continuación coge esas cabezas y las cáscaras de los langostinos y las metes en una olla con un poco de aceite de oliva, salteándolas a fuego medio durante dos minutos. Cuando se vuelvan naranjas, es que ya estarán listos.
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LOS SIGUIENTES PASOS DEL POTAJE DE GARBANZOS CON LANGOSTINOS
Es el momento de añadir un litro de agua y subir el fuego hasta que hierva. Justo entonces baja la temperatura dejando a fuego suave, pero que siga borboteando. Tapas la olla y lo cocinas durante 15 minutos. Cuando esté, con un cucharón vas apretando las cabezas para que suelten todo el jugo. Ya tienes el delicioso caldo que le dará un sabor de diez. Lo cuelas y lo pones en la olla donde vayas a cocinar los garbanzos. Eso sí, no eches todo porque debes de reservar medio vaso para usar luego en el sofrito.
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ENTRAN LOS GARBANZOS EN ESCENA
Ya tienes los garbanzos con el caldo de los langostinos, aunque no olvides echar los primeros cuando el caldo esté hirviendo. Ahora echas tres dientes de ajo sin pelar y las dos hojas de laurel, cociendo todo hasta que esté tierno. Recuerda que en una olla a presión serían unos 15 minutos y en una normal entre hora u hora y media. De cualquier forma, en el caso de la olla normal se tienen que hacer al fuego bajo, siempre tapados y removiendo de vez en cuando.
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LA PREPARACIÓN DEL SOFRITO DEL POTAJE DE GARBANZOS
Mientras se cuecen los garbanzos pela los dos dientes de ajo para el sofrito y córtalos en rodajas finas. A continuación echas en una sartén echa un poco de aceite y la pones a fuego medio-bajo. Cuando esté caliente añade los ajos y cocínalos hasta que se doren por ambos lados y reserva aparte.
Ahora en el mismo aceite cocinas las rebanadas de pan hasta que queden doraditos y lo reservas también. Vamos ya con el sofrito…
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EL SOFRITO
A continuación, en la misma sartén echas un poco de aceite y cocinas la cebolla y el pimiento rojo a fuego medio con un poco de sal hasta que queden tiernos y algo dorados, cosa que estará en unos 10 minutos. Añades el tomate licuado junto con el pimentón y lo cocinas todo junto 5 minutos más. Subes el fuego para que esté alto y echas el vino blanco. Esperas 2-3 minutos hasta que se evapore el alcohol.
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LOS ÚLTIMOS PASOS
Ya queda poco: falta triturar los ajos, las rebanadas de pan y el sofrito, con el caldo que habíamos reservado, con lo que conseguirás una crema densa y homogénea. Cuando los garbanzos estén listos y hayas podido abrir la olla ya sin presión, retiras de ella los ajos y las hojas de laurel y pones el fuego a temperatura media. Una vez hierva incorporas el triturado junto con sal y lo cocinas durante 5 minutos. Añades los cuerpos pelados de los langostinos a la olla y apagas el fuego, al valer con el simple calor. Verás que está listo cuando alcance su apetitoso anaranjado. Solo queda servir con un poco de perejil picado.
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