Con frecuencia y más en esta época de ritmo acelerado en la que vivimos, nos vemos obligados a aguantar las ganas de orinar y no somos capaces de entender el daño que estamos causando a nuestro organismo. Tenemos que aprender a ser prioridad, satisfacer nuestras necesidades debe ser siempre la prioridad, porque aunque suene cliché, si no estamos bien no podemos ayudar a los demás.
Las ganas de orinar reflejan una necesidad biológica, la vejiga cuando está llena envía una señal al organismo indicando que debe vaciarse. La vejiga es la encargada de almacenar todo el líquido que procesan y envían los riñones por lo que su función es de vital importancia en el organismo, no debemos olvidar que su capacidad de almacenamiento no es infinita.
Aguantar las ganas de orinar definitivamente es malo para la salud, las consecuencias a la mediano y largo pueden llegar a ser realmente importantes, cálculos renales, ensanchamiento de la vejiga y las recurrentes infecciones de orina, son tan solo algunas de estas consecuencias que ocasiona el aguantar las ganas de orinar.
A continuación te explicamos algunas razones por las que no debes aguantar las ganas de orinar.
10Algunos consejos que nos ayudaran a no aguantar las ganas de orinar
Lo primero que debes considerar es que el tiempo recomendado por especialistas para vaciar la vejiga varía entre 3 y 4 horas, dependiendo de la ingesta de líquidos.
Aguantar las ganas de orinar está relacionado con las horas del día, en las noches, si tomas muchos líquidos la tendencia es a aguantar las ganas, por lo que se recomienda consumir líquidos durante el día y evitar la ingesta de líquidos antes de acostarse.
Evitar el consumo de bebidas con efecto diurético, como el alcohol, las bebidas con cafeína aumentan las ganas de orinar. Siempre carga contigo las herramientas que puedas utilizar para orinar en cualquier espacio, incluso los públicos, gel desinfectante, papel sanitario.
La práctica correcta es, escuchar las señales del cuerpo y orinar cuando tengas ganas, no se debe aguantar las ganas ni se debe forzar la micción. Poder ir al baño cuando quieras y lo necesites es poder actuar de forma correcta. Así que, no hagas esperar a tu vejiga, ayúdala!
