El pisto es uno de los platos más tradicionales que tenemos en España, y su versión con huevo es una auténtica delicia. Este es un plato exquisito y completo, que tiene diferentes y ricos sabores y aromas que nos trasladan a muchos sitios diferentes.
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¿Qué necesitamos para cocinar pisto?
Como muchos de los platos tradicionales que tenemos en nuestro país, el pisto es otro de ellos que no contiene ingredientes que sean difíciles de encontrar. Necesitaremos cinco cucharadas de aceite de oliva, 2 cebollas, 1 kilo de tomates, 1 kilo de calabacines, 2 pimientos verdes, 2 patatas pequeñas, huevos, un vaso de aceite, una cucharada de azúcar y una piza de sal. Eso es todo lo que necesitaremos para hacer un buen plato de pisto y sorprender así a nuestra familia o a cualquier amigo en una comida o una cena.
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Los primeros pasos de la elaboración
Para comenzar a preparar nuestro pisto, tendremos que comenzar haciendo la base principal, que cocinaremos en una sartén con 2 cucharadas pequeñas de aceite. Mientras se va calentando ese aceite, pelamos y picamos las cebollas de una forma muy fina. Las añadimos y dejamos que se vaya pochando todo muy poco a poco. Seguidamente pelamos y troceamos los tomates. Cuando vemos que esas cebollas que incorporamos al principio empiecen a estar bien transparentes, añadimos los tomate para poder preparar esa maravillosa salsa que será de tomate y cebolla. Lo vamos machacando todo a medida que los tomates se van haciendo.
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Pisto: después de la preparar la base
Cuando haya pasado más o menos 15 minutos, tendremos la base de nuestro pisto lista. Lavamos y troceamos todos los pimientos que tengamos, y preparamos una nueva sartén con aceite para ir lentamente salteándolos. Después, los taparemos para que se vayan poniendo tiernos más rápidamente y seguiremos por otro lado. Pondremos también el vaso de aceite que teníamos preparado en una sartén, y esperamos a que se caliente para seguir. De mientras y para aprovechar el tiempo, pelamos y cortamos las patatas en rodajas, como si fuéramos a hacer una tortilla de patatas típica. Freímos esas patatas y reservamos todo. Añadimos bien de sal y de pimienta, y seguimos con más pasos.
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Próximos pasos para cocinar
Los siguientes pasos para elaborar nuestro pisto también son fáciles. Lo último que nos quedará hacer es preparar el ingrediente principal. Seguidamente pelamos y cortamos en rodajas todos los calabacines. Pondremos a cocer en un cazo con agua todo esto, dependiendo siempre del tamaño de esos calabacines. Si son normales, tardarán aproximadamente unos cinco minutos en estar listos. En la sartén donde teníamos esa salsa maravillosa de tomate y cebolla, añadimos esos pimientos ya escurridos, sin ningún aceite de más. Removemos todo muy bien hasta que se prepara todo bien, y todos los alimentos estén bien integrados.
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Pisto: últimos pasos de nuestra receta
Seguidamente tendremos que poner las patatas y los calabacines juntos. Aquí es el momento perfecto para rectificar de sal y dejar que se haga todo un poco más de lo normal. Cuando pasen 5 minutos, tendremos que tener todos esos ingredientes en su punto justo de cocción. Cuando vayamos a servirlo y degustarlo, añadiremos uno o dos huevos para que se vayan cuajado y tener así un pisto mucho más completo que cualquier otro, lleno de sabores y de aromas que nos transportarán a diferentes puntos de la península.
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De dónde viene la palabra y el plato
El pisto es una de las palabras castellanas que más significado tienen gastronómicamente hablando. Significa muy troceado y muy revuelto y le viene a la perfección sabiendo cómo se elabora y cómo se come el mismo. Algunos autores asocian esta palabra etimológicamente hablando al italiano dialectal y este mismo, a su vez, al latín tardío ‘pistare’. Significa machacar, aprensar algo o sacarle todo el jugo posible. El tomate y el pimiento que le añadimos ahora fue una incorporación progresiva, que provenía de América. Este plato y la ‘shakshuka’, que es un plato bereber del norte de África comparten un origen común debido a todos esos ingredientes que tienen, y vienen de los españoles que lo trajeron de América, de donde realmente son originarios.
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