Que las calorías no sean excusa para privarte de un rico puchero, pues con esta receta que te voy a compartir, podrás comerlo cuando quieras, y lo mejor de todo: sin remordimiento alguno. En este rico plato se fusiona lo mejor del huerto con lo más sano del corral para dar como resultado un puchero rico, nutritivo y diferente que será apto para todos en casa.
Si bien, el puchero se disfruta bien caliente en el invierno para dar calorcito al cuerpo, no se puede negar que durante el verano, resulta reconfortante cuando se degusta templado, así que sin mirar la época del año, atrévete a prepararlo ligerito y delicioso.
7Prepara las patatas para añadirlas

En este punto de la preparación, las patatas ya deben estar lavadas; así que ahora solo debes retirar la piel y proceder a trocearlas. Para aprovechar al máximo el almidón de las patatas y beneficiarte del espesor que este puede dar al caldo, no cortes el tubérculo, y solamente trocéalo chasqueando las patatas con la ayuda de un cuchillo.
El procedimiento para chasquear las patatas es muy sencillo. Simplemente, pela el tubérculo y con un cuchillo realiza un ligero corte sin llegar a atravesarlo, casi llegando al final del mismo, mueve el cuchillo hacia los lados y tendrás la patata lista para liberar una buena cantidad de almidón que espesará el caldo.