En España tenemos muy interiorizado el funcionamiento de los semáforos y eso es algo muy peligroso porque los semáforos en nuestro país, tienen algunas opciones un tanto peligrosas. En muchas ocasiones, nos enfrentamos a situaciones donde creemos que lo tenemos todo controlado, pero hay un factor que se nos escapa. Estamos hablando de cuando el semáforo se pone en ámbar.
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¿Qué quiere decir cuando el semáforo está en ámbar?
El semáforo en ámbar puede significar varias cosas. En ocasiones, estamos esperando como peatón en un paso de cebra y nos damos cuenta de que aún no podemos pasar porque nuestra señal sigue roja, pero los coches, antes de tener que frenar ante su semáforo en rojo tienen unos segundos en los que el semáforo se pone en color ámbar.
Esto quiere decir, que durante ese tiempo los coches aún pueden pasar, pero lo aconsejable es ir aminorando la velocidad porque lo siguiente que va es la señal roja de frenado.
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¿Qué problema puede haber con un semáforo en ámbar?
No todos los semáforos en ámbar significan lo mismo y tienen las mismas reglas. Es por eso que resultan peligrosos ya que los conductores pueden ir demasiado confiados a la hora de pasar un semáforo en ámbar sin tener en cuenta los diferentes matices.
Por ejemplo, hay semáforos en ámbar que funcionan como un ceda al paso. Suelen ir antes de intersecciones o pasos de cebra.
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¿Qué quiere decir un semáforo en ámbar antes de un paso de cebra?
Este tipo de semáforos se ven mucho en zonas urbanas y sirven para autorregular la circulación. Hay otros elementos como las rotondas que tienen este mismo objetivo. En el caso de los semáforos, cuando están antes de un paso de cebra y se ponen en ámbar intermitente, están diciendo que tiene preferencia de paso el peatón.
Si un peatón comienza a cruzar el paso de cebra, tendremos que esperar cediendo el paso y luego cruzando. Por eso los conductores tienen que tener cuidado porque, en este caso, el semáforo no les permite pasar a menos que nadie cruce.
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¿Cuál es el objetivo de la DGT frente a esta situación?
Esta situación hace que tanto conductores como peatones se sientan poco seguros. Es por eso que la DGT ha abierto el debate sobre qué sería lo mejor y si realmente conviene tener semáforos en ámbar parpadeando.
Parece que no somos el único país que ha visto este problema ya que la Safer Roads Foundation en el Reino Unido también identifico un gran problema de seguridad con los semáforos ámbar que se encuentran intermitentes.
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¿Qué hizo en este caso la Safer Roads Foundation?
No es de extrañar que la DGT se haya fijado en las normas viales de Reino Unido ya que ellos tienen la delantera en este aspecto. Llegaron a modificar los semáforos en ámbar intercambiándolos por secuencias en rojos y verde, lo que ha hecho que tanto los conductores como los peatones tengan mensajes mucho más claros.
Parece ser que España es de los pocos países donde se sigue aplicando la doble indicación. Esto hace que se puedan generar muchas equivocaciones.
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¿Qué se ha hecho por parte de la DGT para investigar esta situación en España?
Para poder conocer de primera mano hasta qué punto el semáforo en ámbar intermitente causaba confusiones, se contrató un consultor que analizó diferentes zonas del territorio. Concretamente, viajó a Burgos y a Benidorm y en ambos casos se señaló que había bastante riesgo de arrollamiento.
Resulta, que no somos solo de los pocos países que lo tiene puesto de esta manera, sino que somos el único país. No hay otro país en Europa que utilice el ámbar intermitente como cedas al paso.
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¿Cuándo se agrava el riesgo de atropello según la DGT?
La probabilidad de ser atropellado aumenta cuando hay camiones en la carretera, furgonetas o autobuses. Es decir, cuando hay vehículos de gran tamaño que pueden impedir al conductor ver con claridad el paso de cebra, y por lo tanto, a los peatones.
Según los cálculos de la SRF, en el Reino Unido, el 25% de los arrollamientos se debían a los semáforos en ámbar y por eso dejaron de utilizarlos.
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La cúpula de la DGT es consciente de este problema
No es solo una cuestión de poca importancia que se está comentando a modo de tertulia sino que es una cuestión que ha llegado a la cúpula de la DGT. En concreto, Ana Blanco, la subdirectora adjunta de Circulación, ha indicado que es consciente de que el semáforo en ámbar intermitente para los conductores y en verde para los peatones genera indicaciones contradictorias.
Esto hace que los peatones sean mucho más vulnerables. Es por eso que se ha pensado que la clave podría ser eliminar los semáforos en ámbar intermitente.
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¿Qué piensa hacer la DGT con esta situación?
Lo lógico es fijarse en otros países que ya hayan solucionado esta cuestión y que tengan un alto índice de funcionamiento. Por ejemplo, en el caso de Londres, se optó en algunos casos por poner secuencias de rojo y verde además de varias cuentas regresivas.
Esto lo que hace es que reduce directamente el riesgo a las personas que cruzan además de que los conductores cuentan con un mensaje mucho más claro a la hora de cruzar.
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¿Se ha probado a cambiar algo en España?
Al parecer, en Barcelona, ya han tomado cartas en el asunto para minimizar los riesgos y en algunos giros a la derecha han cambiado la intermitencia en ámbar por una señal roja que hace que los conductores reciban un mensaje mucho más claro.
El problema que ve la DGT con esto es que puede aumentar la incidencia de colisiones en el tráfico. Por lo tanto, se estaría arreglando un problema, pero generando otro nuevo. Los coches se tienen que parar aunque no pase ningún peatón y esto genera un tráfico menos fluido. Esto quiere decir que aún se tienen que seguir barajando nuevas opciones para hacer un cambio lo más efectivo posible.
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