El reflujo es uno de esos problemas de salud que pueden mejorar con la postura que adoptamos cuando dormimos, de hecho los especialistas dicen que la postura que adoptamos cuando dormimos es una de las causas del reflujo y hacen algunas recomendaciones para mejorar.
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¿Qué es el reflujo?
El reflujo se produce cuando el ácido del estómago fluye hacia el esófago, este reflujo tiende a ser ácido y puede llegar a irritar los canales del esófago.
Es un trastorno digestivo que se hace cada vez más frecuente por el estilo de vida y la mala alimentación que llevamos actualmente, se caracteriza por un ardor y un malestar en el estómago que se puede llegar a sentir hasta en el esófago.
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¿Cuáles son los síntomas del reflujo?
Existen muchos síntomas que podrían facilitar el diagnóstico del reflujo, pero sin duda el principal es la sensación de quemazón en el estómago que se extiende hasta el esófago, esta sensación va acompañada de regurgitación, que es esa impresión de que la comida regresa a la boca.
A estos síntomas podemos sumarle los eructos, las náuseas, un malestar en la garganta que nunca termina, un dolor en el pecho que a veces podríamos llegar a confundir con los síntomas de un infarto y una tos que en las noches se agudiza.
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¿Cuáles son las causas del reflujo?
Existen muchas teorías sobre las causas del reflujo, pero todas coinciden en que la ingesta de ciertos medicamentosinfluye directamente en el origen del reflujo, sin duda, los malos hábitos alimenticios, como comer a deshoras, consumir muchos alimentos picantes y el más importante, comer comida rápida o procesada.
El estrés y la ansiedad, son dos características de nuestro ritmo de vida actual, pero también están ligados a la formación del reflujo. El sobrepeso y últimamente se ha relacionado con el embarazo, porque muchas mujeres embarazadas han presentado problemas de reflujo durante la gestación.
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¿Cómo debo dormir una persona con reflujo?
Aunque los médicos recomiendan dormir con la cabeza un poco elevada para que el contenido del estómago se mantenga en su sitio, se ha descubierto recientemente que dormir de lado es una buena opción.
De acuerdo a recientes estudios, dormir del lado izquierdo alivia los síntomas del reflujo, mientras que dormir del lado derecho agrava la acidez nocturna.
Cuando duermes del lado derecho, el esfínter esofágico inferior se relaja y facilita el transito del ácido gástrico, cuando duermes del lado izquierdo el esfínter esofágico se mantiene sellado.
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¿Por qué es mejor dormir del lado izquierdo?
Al parecer dormir del lado izquierdo, no es solo recomendable para aliviar los síntomas del reflujo, sino que de acuerdo a recientes estudios, se recomienda dormir del lado izquierdo para evitar problemas de demencia, obviamente mejora la digestión, alivia los problemas de espalda y además cuando estas embarazada es lo mejor que puedes hacer, porque esta postura facilita el drenaje de ciertas sustancias toxicas para el bebe.
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Hábitos saludables que combaten el reflujo
Si queremos combatir el reflujo con hábitos saludables, te recomendamos dejar de consumir café y refrescos de manera inmediata, el alcohol y los condimentos fuertes en las comidas. No consumir pimiento ni chile, ni mostaza, eliminar de nuestra alimentación la grasa de origen animal y aunque nos duela, debemos dejar de lado el chocolate y los productos lácteos.
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¿Qué alimentos te ayudan a prevenir el reflujo?
Los especialistas recomiendan el consumo de ciertos alimentos para prevenir el reflujo, los alimentos ricos en fibra como los granos integrales, las verduras y los vegetales.
Luego están los alimentos alcalinos, es decir, los que tienen un pH alto, como los plátanos, los melones, la coliflor y las nueces, los alimentos acuosos como el apio, el pepino, la lechuga, la sandía y las sopas.
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Las complicaciones del reflujo
Si esta enfermedad no es trata a tiempo y de manera asertiva estamos expuestos a que ocurran complicaciones, podría ocurrir una inflamación prolongada del estómago y el esófago, lo que se conoce como esofagitis, la peor de todas las complicaciones, sin duda son las ulceras, el estrechamiento del esófago y en casos extremos, podría llegar a aparecer un cáncer.
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¿Cuál es el tratamiento para el reflujo?
Cuando hemos sido diagnosticados con reflujo, lo primero que debemos hacer es cambiar nuestro estilo de vida, incluyendo obviamente los hábitos alimenticios, debemos dejar de lado la vida agitada, el estrés, dejar de consumir medicamentos para tratar enfermedades que se pueden controlar sin medicinas.
Existen medicamentos para aliviar los síntomas del reflujo, esa sensación caliente que se siente en el estómago y llega hasta el esófago, solo debemos consultar con nuestro médico y existen en el mercado una gran variedad de medicamentos, pero sin duda son los de origen natural.
Tratemos de comer sano, no ingerir bebidas alcohólicas, el café, las comidas picantes, comamos más frutas, vegetales y verduras, eliminemos el tabaco y por sobre todas las cosas, tratemos de llevar una vida, de mantener el estrés controlado practicando algún deporte preferiblemente.
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Datos curiosos del reflujo
El reflujo es una de esas enfermedades que se pueden tratar de manera natural, existen medicinas diseñadas para tratarlo, pero sus síntomas pueden ser aliviados de forma natural.
Es una enfermedad que estrechamente relacionada con nuestro estilo, es decir, si tenemos una vida agitada, con estrés en el trabajo, problemas económicos, preocupaciones y le sumamos a esta estresante vida una alimentación pobre, con predominio de comidas rápidas y procesadas, pues estamos creando un caldo cultivo no solo para que el reflujo aparezca, sino para que se instale e incluso pueda originar un problema mayor.
La manera en la que dormimos, podría incidir positivamente en el tratamiento de la enfermedad, se ha demostrado que existe una relación directa entre el dormir del lado izquierdo y el alivio de los síntomas, parece simple, pero existen pruebas científicas que lo confirman.
La recomendación es a dormir del izquierdo si queremos mejorar los síntomas del reflujo, pero debemos añadirle a esto, un estilo de vida relajado y un sistema de alimentación balanceado.
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