España cuenta con algunas de las ciudades más hermosas de toda Europa. Muchas de ellas son enormes y poseen una infinidad de propuestas culturales y gastronómicas para disfrutar con la familia y/o amigos. Pero también están algunas más pequeñas que nos sirven para alejarnos de las grandes urbes y reconectarnos con la tranquilidad de la naturaleza. Cuando hablamos de sitios pequeños, uno se destaca por encima de las demás.
Hoy te contaremos cuál es la ciudad más pequeña de nuestro país y repasaremos sus peculiares características.
4¿Por dónde comenzar?
Cuando uno baja del coche y se percata de donde está parado, la sensación es sumamente abrumadora y es fácil perderse y no saber por donde empezar. Al igual que en todos los aspectos de la vida, hay distintas maneras de iniciar el recorrido. De igual modo, es recomendable comenzar desde las afueras, en el puente medieval que supera el río Ebro. Su origen es sumamente particular. Este puente fue construido varias veces sobre otro puente romano. Con el paso del tiempo y las necesidades de la época, se le agregó una torre defensiva de planta pentagonal.
