En verano el número de vuelos se incrementa exponencialmente por los miles de usuarios que emprenden su aventura de vacaciones lejos de sus ciudades habituales. Uno de los miedos más habituales de los viajeros es perder el vuelo por un retraso o que este sea cancelado, dos situaciones que pueden causar importantes perjuicios económicos y de organización. Lo normal es que todo salga bien, pero el riesgo existe y hay que asumirlo. Son muchas las circunstancias por las que podemos perder un vuelo y que se escapan a nuestro control. Tampoco son raras las cancelaciones de última hora por parte de las compañías o los retrasos por diferentes factores, desde huelgas hasta la situación meteorológica.
3RESPIRAR HONDO Y TOMÁRSELO CON CALMA
Perder un avión es una situación muy desagradable, y que provoca un gran estrés y mucha frustración. En algunos casos podemos reclamar la devolución de nuestro dinero, por eso es importante conocer los derechos básicos de los viajeros en avión. En otros, no tendremos más remedio que resignarnos, aceptar que a veces ocurren cosas así y procurar que el disgusto no nos amargue las vacaciones. Aquí te dejamos las diferentes situaciones que se pueden dar.
