A alguien se le ocurrió una vez, que una rotonda podía ser un buen lugar para establecer algunas obras de arte. Bueno, si todo quedara en eso, hubiera sido una buena idea. Sin embargo, parece que en nuestro país vamos coleccionando monumentos feos. Pero son más bien rotondas espantosas.
[nextpage title="Los pájaros de Jaén"]

5Las meninas de Leganés
En Madrid está una de las rotondas más desafortunadas que pueden existir. Se trata de un homenaje a las Meninas. Pero podemos decir perfectamente que el autor sabía lo que hacía. Las formas sí, simulan el vestido, pero no hay nadie que no se fije en la entrepierna. ¿Es lo que estamos viendo? Sí, efectivamente, es ESO.
Si fueran iguales, podríamos decir que es un error de concepto. Pero como no lo son, podemos observar que el autor lo hizo a propósito: ¡si es que a una se le nota el pezón y todo! Por supuesto, generó bastante polémica, no solo por la escultura en sí, sino también por el título. La originalidad es algo que no le podemos quitar, ojo.
[nextpage title="El Gallo"]





