Cuando el calor aprieta realmente en verano, resulta complicado vivir sin ayuda de un electrodoméstico que nos haga la vida más cómoda. Muchos hogares apuestan por los aires acondicionados, pero en cambio otros prefieren recurrir a un método más tradicional, como es el ventilador.
Estos últimos son una alternativa más económica, pero tienen un hándicap principal si se les compara con sus “hermanos mayores”. Y no es otro que lo caliente que el aire que mueven. ¿Hay solución para eso? Repasamos algunos trucos para hacer que el aire del ventilador sea más frío.
[nextpage]
Apostar por el ventilador
¿Aire acondicionado o ventilador? Esa es la pregunta que mucha gente se hace cuando llega la época estival del año y suben las temperaturas. Sobre todo en muchos lugares de España en los que resulta casi imposible estar sin ayuda de estos electrodomésticos. Aunque cada vez es más gente que la tiene aire acondicionado en su vivienda o puesto de trabajo, los ventiladores no han dejado tampoco de tener su importancia.
Primero, porque no todo el mundo tiene aire instalado, pero también por otros factores, como el económico. Y más aún teniendo en cuenta el precio al que se encuentra la luz a día de hoy.
[/nextpage][nextpage]
El problema del aire caliente
Cuando el calor es tan asfixiante como este verano, con temperaturas que incluso llegan a superar los cuarenta grados en muchos momentos del día, el problema que tienen los ventiladores está muy claro: el aire que dan está caliente. Es su principal desventaja con respecto a los aires acondicionados.
Por este motivo, aunque un ventilador siempre es de agradecer, si el ambiente resulta demasiado caliente, sus prestaciones pierden algo de eficacia, y el sudor y la sensación de malestar no termina por desaparecer del todo. Al menos, en muchas ocasiones sucede así.
[/nextpage][nextpage]
¿Se puede enfriar el aire de un ventilador?
La mayoría de ventiladores convencionales que hay en las viviendas solo permiten elegir entre algunas opciones, como son una menor o mayor potencia, o la capacidad de oscilar, para conseguir así refrescar un radio mayor de la habitación en la que uno se encuentra. Tanto para que el aire no pegue siempre en el mismo sitio, como para que dé a más de una persona si se está en grupo.
Pero, por desgracia, casi todos los ventiladores no enfrían el aire como tal.
[/nextpage][nextpage]
Uso del ingenio
Se suele decir que la necesidad es la madre del ingenio. Y cuando el calor aprieta tanto como lo está haciendo esta época estival, no son pocos los usuarios de Internet que se han visto “obligados” a buscar alternativas para potenciar las posibilidades de su ventilador. Algunas ideas son realmente rocambolescas, pero otras funcionan, que es de lo que se trata.
¿Cuáles son los mejores trucos para enfriar el aire de un ventilador? Esa es la pregunta que vamos a intentar responder.
[/nextpage][nextpage]
Ayudarse del hielo
Hay veces que el exceso de calor provoca que uno sienta ganas de vivir dentro del frigorífico, o incluso del congelador. Y aunque esto es absurdo, puede que haya sido la inspiración de quienes se han dado cuenta de que el hielo, ese que casi siempre se tiene en el congelador de casi todos los hogares, puede ser un buen aliado para combatir los meses de verano.
Y no, no nos referimos a usarlo para ponérselo por encima de la piel, sino para compaginarlo con el aire que da el propio ventilador.
[/nextpage][nextpage]
Hielo delante del ventilador
Puede parecer un truco muy rudimentario, y no se puede decir que no lo sea, pero funciona, que al fin y al cabo es de lo que se trata. Si lo que se quiere es que el ventilador dé un aire más fresco, y poder así mejorar el estado de una estancia de la casa, lo mejor es coger unos cuantos cubos de hielo (bastantes) y ponerlos en un bol.
Acto seguido, estos deben colocarse justo delante del ventilador, para que el aire que sale de él lo envuelva casi por completo. No hace falta que el cubo esté justo pegado al ventilador, pero tampoco muy lejos. Simplemente enfrente, como se pondría alguien que desea refrescarse rápido.
[/nextpage][nextpage]
Una cuestión de partículas
Si uno realiza la operación que hemos comentado en el anterior párrafo, se dará cuenta de que, a medida que los hielos se van derritiendo poco a poco, el aire que llega hasta los usuarios del ventilador es mucho más frío. La explicación es de lo más sencilla: mientras este se va derritiendo, lo cual sucede rápido cuando hace mucho calor, sus partículas se mezclan con el aire.
Dicho de otra forma: se consigue una sensación de mucho más frescor, lo cual es reconfortante, casi como si se tratara de un pequeño aire acondicionado. Casi…
[/nextpage][nextpage]
El gasto en hielo
Este truco, no obstante, tiene un pequeño punto flaco: el hielo que se usa para poner delante del ventilador se derrite bastante rápido. Así que es natural que se necesiten más de una bolsa si lo que se pretende es aguantar más de unas horas haciendo frente a las altas temperaturas. Sobre todo si es de día y todavía pega el sol.
Por eso es recomendable poner el ventilador y el cubo con el hielo en un sitio en el que dé sombra, para que el hielo pueda aguantar un poco más. De lo contrario, será necesario cambiarlo cada poco tiempo.
[/nextpage][nextpage]
El truco de las botellas
De un tiempo a esta parte se está popularizando también otro truco, que no es otra cosa que colocarle al ventilador dos botellas de plástico, una a cada lado del aparato. Primero deben perforarse, llenarse de hielo y unirse mediante un clip o unas bridas.
Hace falta ser un poco “manitas” para hacerlo, pero los resultados también se dejan notar muy pronto.
[/nextpage][nextpage]
Mejor a la sombra
Como comentábamos antes, poner el ventilador en un sitio concreto de la casa también ayuda. Primero, a la sombra, para que así el aire que mueve sea lo más fresco posible. Y segundo, intentando aprovechar las corrientes de las ventanas (si es que las hay, claro).
Por supuesto, mantener las persianas bajadas cuando no estemos, para que el sol pegue lo menos posible, es un clásico que nunca pasa de moda.
[/nextpage]
