A medida que los teléfonos móviles se vuelven aparatos más necesarios y habituales en nuestros bolsillos (o en cualquier otro lugar, pero siempre próximos a nosotros), también crece la necesidad de preservar aquello que guardan. Es decir, información cada vez más personal, según aumentan sus prestaciones: contactos, fotos, cuentas, correos…
Una de las maneras más cómodas y elegida por muchos usuarios para cumplir tal fin, y a la vez poder acceder al contenido del dispositivo de forma rápida, es utilizando la huella digital. Pero como todo lo relacionado con la tecnología en general, y con los móviles Android en particular, esto también puede fallar. Algunas veces por cuestiones nimias, y otras en cambio por problemas más complejos. Si te ha sucedido a ti, no dudes en leer las siguientes líneas.
Poner bien el dedo
Hay veces que la solución más sencilla puede ser la mejor. Y cuando hablamos de problemas con la huella digital de un teléfono Android, no está de más aplicárselo. Lo primero que te comendamos si tu teléfono no reconoce tu huella, es insistir un poco, colocando el dedo en distintas posiciones.
Puede sonar obvio pero, dependiendo además de la marca y el modelo del dispositivo, pueden darse ocasiones en que el lector no detecte nuestro apéndice si no somos especialmente precisos. Unos teléfonos resultan más imprecisos que otros, en este sentido.
