Entre los defectos de refracción visual más comunes que existen está la miopía. Esto se produce cuando los ojos enfocan las imágenes por delante de la retina en lugar de hacerlo sobre ella. Normalmente, este tipo de “trastorno” afecta a miles de personas y, dependiendo de cuál sea el caso, pueden convivir con ella hasta que sea demasiado tarde y necesiten algún tipo de intervención quirúrgica y/o lentes especiales.
En este artículo hablaremos sobre cuáles son los síntomas más frecuentes de esta condición y cómo puedes saber si la padeces sin la necesidad de recurrir al oftalmólogo.
1La miopía afecta tanto a niños como adultos
Antes de comenzar, realizar un autodiagnóstico puede ser una conducta peligrosa. Siempre es recomendable acudir a un especialista para despejar todas las dudas, y así obtener la información necesaria sobre la condición particular de cada uno. De igual manera, si estás en esta nota, tu condición podría no ser grave. En principio, la miopía produce que se vean borrosos los objetos lejanos, pero no modifica la percepción de los más cercanos. Está comprobado que esta condición puede afectar a niños como también a los adultos, pero normalmente es diagnosticada entre 8 y los 12 años de edad.