Lo habitual es pensar que una ensalada es, por definición, un plato bajo en calorías, fácil de preparar y que ofrece la oportunidad de aumentar el consumo de verduras y hortalizas. Sin embargo, los 'extras' que a menudo completan las distintas versiones de la receta de una ensalada pueden llegar a revertir sus propiedades positivas.
Ello hace, en su misma dirección, que podamos cometer diversos errores con este plato, convirtiendo una ensalada saludable y equilibrada... en poco recomendable por los nutricionistas. Pero, ¿sabes cuáles son los errores que cometemos con ella? ¿Hay algo que busques cambiar? Lo repasamos.
2La diferencia de tu ensalada la marcará lo que añadas
Comes ensalada muchos días con el objetivo de cuidarte por dentro y por fuera, pero no lo consigues, ni una cosa ni la otra. Aunque este combinado de vegetales es de las opciones más sanas que puedes tomar a la hora del almuerzo, la diferencia la marcará lo que añadas.
No es lo que parece, sino lo que es. Por eso debes tener mucho cuidado con lo que le echas a tu menú hipersano, porque puede que lo estés convirtiendo en una bomba calórica sin precedentes. Pasa las flechas de la derecha para descubrir por qué tu ensalada, a pesar de ser sana, te está haciendo engordar sin que te des cuenta.





