Cuando la mayor parte del mundo todavía no ha podido experimentar las bondades de la tecnología 5G, la carrera geopolítica por el próximo gran avance en la tecnología de las telecomunicaciones ya está en marcha: el 6G se vislumbra en el horizonte. Una nueva fórmula de Internet y la tecnología que prepara ya su terreno.
Para las empresas y los gobiernos, lo que está en juego no podría ser más decisivo. El primero en desarrollar y patentar el 6G será el ganador de lo que algunos consideran la próxima gran revolución industrial. Pero, ¿qué fechas se manejan para llegada de este cambio? ¿En qué nos mejorará? Lo repasamos.
6El 6G nos llevará al siguiente nivel: desempeño, eficiencia energética y alta seguridad
Así, todas las mejoras en conectividad de red que ofrece hoy el 5G al usuario final se perfeccionarán con el 6G. Ya sean ciudades inteligentes, granjas, fábricas o robótica, 6G nos llevará al siguiente nivel. Gran parte de esto será facilitado por el 5G avanzado, que ofrece mejoras a los nuevos estándares de 5G. Ofrece mayor eficacia, más funciones y una experiencia de usuario mejorada.
Si miramos hacia atrás, es evidente que cada generación optimiza los casos de uso de la generación anterior y presenta otros nuevos. Esto seguirá siendo así. 6G se basará en 5G en lo que respecta a muchos de los aspectos tecnológicos y casos de uso, por lo que adoptarlo llevará a escalar la optimización y la reducción de costes.
Por tanto, y como es normal, la red 6G exigirá un cambio en el diseño de las redes de comunicación. Se deben reconciliar varias necesidades clave: dar servicio al crecimiento masivo de tráfico y a la cantidad explosiva de dispositivos y mercados, mientras se alcanzan los estándares más altos posibles de desempeño, eficiencia energética y alta seguridad, lo que permitirá un crecimiento sostenible y confiable.





