Estar durante demasiado tiempo con el estómago vacío puede resultar muy peligroso para tu salud y para tu estilo de vida. Pero es que además, hay una serie de cosas que jamás debes hacer cuando te encuentres en esta situación. Vamos a ver cuáles son.
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¿Dieta para perder peso?
Si estás intentando perder peso y para ello te encuentras en plena dieta, es muy probable que pases mucho tiempo con el estómago vacío. Si es tu caso, debes de tener mucho cuidado con algunas de las acciones que realizas porque podrían tener unas consecuencias peligrosas para tu salud.
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Consumir café
Son muchas las personas que se han acostumbrado a tomar, como mínimo, una taza de café al levantarse. Si eres una de ellas, tienes que saber que beber este líquido cuando tienes el estómago vacía te puede provocar algunos problemas intestinales, como reflujo gastroesofágico que provoca una sensación en el pecho de ardor que quizás hayas sentido alguna vez. En cambio, si tomas café después de haber desayunado, te ayudará a regular el nivel de cortisol y a reducir los problemas antes mencionados.
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Acostarse con hambre
Si estás en una fase de régimen, seguramente hayas pensado alguna vez en irte a la cama con hambre creyendo que de esta manera será más sencillo perder peso mientras estás durmiendo. Pero lo cierto es que con esta estrategia lo único que consigues es que te baje de manera drástica el nivel de azúcar en sangre. Así que, lo lógico es que te levantes con más hambre todavía de con la que te has acostado y te pases a la hora de desayunar. Por otra parte, dormir cuando se tiene el estómago vacío va a perjudicar la calidad del descanso, ya que el cerebro va a recibir mensajes dolorosos durante la noche de hambre que va a impedir que se alcance una fase de sueño profunda.
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Nunca vayas a comprar comida con el estómago vacío
Si lo haces, seguramente comprarás productos dulces o que tengan muchos carbohidratos, todo ello motivado por el hambre que se siente en ese instante. Puede que pienses que este comportamiento solo es típico de una persona que tiene poco autocontrol, pero lo cierto es que se han realizado estudios que han descubierto que ir a comprar sin haber comido entre tres y cinco horas antes, hace que se sea más propenso a comprar comida mucho más calórica.
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Olvídate del ejercicio sin haber comido
Practicar deporte con el estómago vacío solo perjudica el rendimiento y la efectividad de la sesión. Si quieres montar en bici, levantar pesas, ir a correr o cualquier otro ejercicio, debes comer. Es más, lo más aconsejable es tomar una comida ligera aproximadamente una hora antes del entrenamiento. Eso sí, es fundamental que comas poca cantidad porque si te acabas empachando, lo mejor será que dejes pasar medio día antes de acudir al gimnasio.
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Suplementos multivitamínicos
Mucha gente suele tomar una pastilla con vitaminas por la mañana a primera hora y no saben que su efecto es muy parecido al que produce la cafeína con el estómago vacío. Si lo haces de manera habitual, es probable que acabes sufriendo náuseas, dolores de estómago e incluso diarrea. Estos efectos pueden empeorar si lo que tomas es un suplemento de vitamina C, calcio o hierro. Para evitarlo, lo mejor que se puede hacer es comer un poco antes de vitaminarse. Además, si se toman dichos suplementos después de comer, el cuerpo los va a absorber mejor y disminuirá el riesgo de sufrir problemas estomacales o náuseas.
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Masticar chicle
Puede que seas una de esas personas que cuando sienten mucha hambre y se va acercando la hora de comer, se pone a mascar chicle pues crees que así vas a engañar a tu apetito y vas a poder aguantar algo más hasta que llegue el momento de sentarte en la mesa. Pues sentimos decirte que debes empezar a buscarte otra táctica porque esa no es nada buena. De hecho, masticar chicle cuando se tiene el estómago vacío tiene el mismo efecto que tienen las vitaminas o el café. Esa acción aumenta la producción del ácido del estómago, y si ese ácido no se encuentra alimentos para digerir, puede llegar a provocar problemas como hinchazón o náuseas, entre otros.
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Tomar medicamentos
Tomarse, por ejemplo, un ibuprofeno cuando se tiene el estómago vacío, puede llegar a causar una irritación en el mismo o incluso una úlcera. Por eso no es de extrañar que los prospectos de los medicamentos recomienden que se tomen los medicamentos después de las comidas. Lo mismo ocurre con otro tipo de fármacos como con las aspirinas. En caso de que tengas alguna duda, no dudes en preguntar a tu médico o farmacéutico para saber cuándo debes tomarte el medicamento de turno.
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Beber alcohol
Tan peligroso resulta tomar un poco de alcohol para ir engañando al hambre hasta que llegue la hora de comer, como tomar grandes cantidades de una manera habitual o rutinaria. En el primer caso, especialistas en salud señalan que beber, aunque solo sea un poco a corto plazo, aumenta los niveles de alcohol en la sangre rápidamente al no tener nada en el estómago. Por otro lado, consumir mucho alcohol sin haber comido antes como rutina, acaba provocando que el cerebro se vea afectado por los efectos tóxicos del mismo. Sin olvidar que te tendrías que enfrentar a problemas estomacales como náuseas o irritación. Por supuesto, un abuso de las bebidas alcohólicas podría ser el desencadenante de una cirrosis alcohólica que podría resultar fatal.
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Consumir picante
De por si, la comida picante se suele quedar bastante tiempo en el estómago. Pero si encima la comes cuando este se encuentra vacía, los efectos van a empeorar considerablemente. Así que, si eres un fanático de este tipo de comidas, procura consumirlas cuando tengas tu estómago lleno.
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