El diputado de EH Bildu Oskar Matute ha considerado «posible» una intervención del Estado en sectores estratégicos, «otra cosa es que se quiera». «La propia Constitución dice expresamente que cualquier recurso del país, sea público o privado, estará al servicio del Estado en determinados momentos o circunstancias», ha sostenido.
En declaraciones a Radio Euskadi, el representante de la coalición soberanista ha reconocido estar «muy sorprendido por el espíritu y ardor guerrero en la gente» tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, «probablemente porque este gobierno lo está permitiendo».
Tras afirmar que las medidas del Gobierno central para hacer frente a la crisis, «en términos generales, no van en la mala dirección», Matute las ha calificado de «totalmente insuficientes» y ha apostado por realizar «cambios estructurales».
«La lógica neoliberal y el turbocapitalismo no nos lleva a ningún puerto bueno. De nada sirve rebajar 20 céntimos los impuestos al diesel si luego las patronales del sector deciden que ese mismo día hacen una subida de esa misma cantidad», ha criticado.
Asimismo, ha considerado «posible» la intervención estatal de las empresas eléctricas, «otra cosa es que se quiera», pese a que se trata de empresas que «llevan tiempo haciendo el agosto con recursos de todos».
«Nada parece que señale que no se puedan nacionalizar sectores estratégicos. La propia Constitución dice expresamente que cualquier recurso del país, sea público o privado, estará al servicio del Estado en determinados momentos o circunstancias. Si la energía es necesaria para todo parece evidente que hablamos de un sector estratégico y no entiendo por qué no se puede intervenir», ha argumentado.
Por otro lado, y ante el aumento de la inflación, ha defendido que los salarios no pueden perder capacidad adquisitiva, de tal modo que «los trabajadores tengan que apretarse más el cinturón mientras se ve el espectáculo indecente de grandes beneficios en juntas generales de accionistas».
También ha denunciado que se den casos en los que empresas con beneficios durante el año anterior decidan promover despidos por «trasladar los lugares de producción».
«Es una práctica habitual y recurrente. Lo que nunca he visto es que se rebajen los sueldos los miembros de los consejo de dirección. Esos despidos se los permite la legislación y la actual reforma del mercado laboral», ha reprobado.
Por otro lado, ha considerado que un gobierno en el Estado del PP y Vox supondría ver «seriamente amenazados» los «derechos, libertades y la voluntad de ser una república vasca libre y soberana».
«Eso genera un efecto defensivo y hace que digamos que este gobierno está haciendo pocas cosas para lo que debiera hacer, pero a la vez somos conscientes que lo que viene como alternativa no nos va a dar nada mejor», ha añadido.
INVASIÓN DE UCRANIA
Por último, y en relación a la guerra de Ucrania, ha considerado «preocupante» el discurso militarista de que «la solución a los conflictos en términos militares es tan válida como cualquier otra».
«Me veo sorprendido por el espíritu de ardor guerrero en la gente, probablemente porque este gobierno lo está permitiendo. Se puede estar en contra de la invasión rusa y a la vez apostar por proyectos que no signifiquen más dinero para armas», ha finalizado.