Arroz blanco: los pasos definitivo para hacerlo bien de una vez por todas

El arroz blanco perfecto no existe; o eso era al menos lo que pensabas hasta ahora, pues, con esta receta podrás comprobar por ti mismo que este grano delicioso y nutritivo sí puede quedar perfecto siguiendo unos sencillos pasos para su preparación.

Es una verdad innegable; a todos nos ha quedado alguna vez un arroz blanco seco, empastado e incluso quemado. Y es que, al ser un alimento sencillo, muchas veces se subestima y su cocción pasa a ser parte del azar. 

En estos pasos que te compartiremos a continuación, te contaremos todo lo que necesitas saber para qué lo prepares perfecto de manera definitiva.

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Cómo debe quedar un buen arroz blanco

No hay una manera única de preparar y disfrutar de un rico arroz blanco, pues, los gustos particulares siempre se imponen a la hora de disfrutar de un platillo. Sin embargo, en el caso del arroz blanco en particular, para nadie es un secreto que este se disfruta mayormente bien sueltecito y con el grano en su punto justo de cocción.

Son muchas las formas de prepararlo y disfrutarlo; y bien sea que gustes comerlo cremoso o caldoso, lo importante es seguir los pasos necesarios que te permitan alcanzar ese punto justo y divino para ti. Hoy te presento la guía para que te quede suelto e increíblemente rico.

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Cuál es el mejor arroz según sea el caso

Crudo

Según el tipo de receta que prepares, será el arroz que te convenga utilizar. En el caso de un risotto o arroz caldos, un arroz bomba será el mejor. 

Ahora bien, para platillos condimentados como un pollo al curri, acompañar con uno de grano muy suelto, será lo ideal; por lo que, un arroz basmati o de grano largo, será el ideal para acompañar este plato.

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Lavar o no lavar, he allí el dilema

Arroz Blanco: Los Pasos Definitivos Para Aprender A Prepararlo De Una Vez Por Todas

Uno de los mayores dilemas a los que seguramente te enfrentas cuando quieres preparar arroz blanco, es pensar si debes o no lavarlo para tener un resultado perfecto. En este caso, te contaré que, si quieres un resultado realmente suelto y rico, lo debes lavar para hacer que libere muy bien todo el almidón excedente que tiene.

La razón por la que un arroz blanco te puede resultar excesivamente cremoso, es por una alta concentración de almidón. Por esta razón, lo primero es: enjuagarlo varias veces debajo del grifo de agua. Ponlo en un colador y debajo del chorro de agua enjuágalo hasta que el agua salga transparente.

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Agua caliente, pero no para cocinarlo

Arroz Blanco: Los Pasos Definitivos Para Aprender A Prepararlo De Una Vez Por Todas

Luego de lavarlo varias veces debajo del grifo y lograr que el agua salga finalmente transparente, corresponde añadir agua caliente, pero no para cocinarlo, sino para remojarlo.

Sí, tal como lo lees, no se trata de enjuagar el arroz y llevarlo de una vez a cocinar. No, una vez que lo enjuagues, ponlo dentro de un bol y cúbrelo con agua muy caliente. Déjalo remojando por unos 30 minutos.

¿Sabías que es importante retirar el exceso de arsénico del arroz?, conoce cómo puedes hacerlo aquí.

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Escurrido, un paso que no te puedes saltar

Al finalizar el remojo de media hora en agua caliente, deberás escurrirlo muy bien. Ponlo en un colador para que el agua se elimine por completo y déjalo un rato escurriendo.

De hecho, si puedes, ayúdate de un secador para soplar aire caliente y así dejar los granos los más secos posibles después de haberlos remojado en caliente.

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Sofreír, el paso mágico para sellar un arroz blanco definitivamente perfecto

Arroz Blanco: Los Pasos Definitivos Para Aprender A Prepararlo De Una Vez Por Todas

Mientras el arroz termina de escurrirse, pon en una olla una buena cantidad de mantequilla o de aceite de oliva virgen extra y llévala al fuego.

Una vez que la materia grasa esté caliente, vierte el arroz bien escurrido y sofríelo hasta que se vaya dorando completamente. 

El sellado en materia grasa caliente, hará que quede más sueltecito a la hora de cocinarlo por completo. Ya lo verás.

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Agua en la cantidad justa

Cuando los granos de arroz ya están bien rehogados en el aceite de oliva virgen extra o en la mantequilla, el próximo paso es añadir el caldo o agua para que el grano se cocine perfectamente.

La cantidad de líquido siempre debe ser el doble de la cantidad de arroz. Es decir, si cocinas 1 taza de arroz, añade 2 tazas de agua y quizás un poco más. No obstante, ajustarte a la norma 1 x 2, te garantiza un grano suelto; sobre todo si sigues los pasos que te he indicado.

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Nada de remover

Arroz Blanco: Los Pasos Definitivos Para Aprender A Prepararlo De Una Vez Por Todas

Aun cuando lo has lavado, remojado y sellado antes de verter el caldo o el agua, igual debes evitar remover mientras se está cocinando. 

Lo ideal es, simplemente, añadir el caldo, utilizar una cuchara de madera para alisar la superficie del arroz y dejar que se termine de cocinar así, sin más. No hace falta removerlo para que se cocine. Esto se hace solo, básicamente.

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Ingredientes que potencian su sabor

Variaciones

Un arroz blanco no tiene por qué ser desabrido o aburrido. Son muchos los elementos que puedes utilizar para darle mucho más sabor. Añade un diente de ajo aplastado, pero con su piel a la olla con la materia grasa y sofríelo antes de añadir el arroz.

También puedes añadir una hoja de laurel, un trozo de piel de limón, u otros aromatizantes a tu gusto. Otro factor a tener en cuenta, es el líquido de cocción, ya que, si lo deseas, usar un poco de caldo de ave, verduras o simplemente una pastilla de caldo concentrado, puede marcar la diferencia.

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Lo que debes hacer antes de disfrutarlo

Arroz Blanco: Los Pasos Definitivos Para Aprender A Prepararlo De Una Vez Por Todas

Tras unos 15 minutos de cocción con la olla tapada, el arroz blanco estará perfecto. Una vez que lo retires del fuego, evita la tentación de servirlo de manera inmediata, y déjalo que se repose por un par de minutos antes de disfrutarlo. 

Dejarlo reposar un poco antes de servirlo, lo asienta y consigue unos granos más perfectos y abombaditos. Quizás no lo notes mucho a simple vista, pero al probar un bocado notarás que esta breve espera ha valido la pena.

Conoce el motivo por el que el arroz se pega a la olla y aprende a remediarlo.

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