El PP pone de símbolo del día a las mujeres ucranianas y rusas que se levantan para exigir el cese de la guerra

La coordinadora general del Partido Popular, Cuca Gamarra, ha erigido en símbolo de este Día Internacional de la Mujer a las mujeres ucranianas y rusas que se levantan para exigir el cese de la guerra y defender la libertad.

Durante la inauguración del acto celebrado con motivo del 8-M ‘El PP, la mujer y la ciencia: No tenemos techo’, Gamarra ha recordado especialmente a las mujeres ucranianas que están dando «un ejemplo a todas» de como defender la libertad, los valores y la democracia.

Además, ha recordado a las mujeres rusas que como madres, hermanas, compañeras, «desde la sinrazon y el totalitarismo», ven como a sus hombres y compañeros los mandan a la guerra y que están alzando la voz y pidiendo que cese la invasión de Ucrania.

«Hoy, 8 de marzo, el símbolo son ellas, las mujeres ucranianas y las mujeres rusas que se levantan contra un régimen para decir que cese la invasión y la guerra», ha elogiado.

Frente a este mensaje, ha criticado a «muchas» políticas de Unidas Podemos, que están a favor de los derechos de las mujeres pero que miran hacia otro lado cuando se trata de defender la democracia en Ucrania.

Así, considera que ayudar hoy a Ucrania es defender a las mujeres y es importante que todas aquellas que desde el sectarismo no lo ven así, reflexionen y miren y sean conscientes de que no se puede mirar hacia otro lado.

A su juicio, defender la democracia en Ucrania, donde está en peligro supone «defender a todas esas mujeres» porque cuando una retrocede retroceden todas en los derechos que han ido conquistando.

En ese contexto, opina que esta efeméride es un día de celebración, reivindicación de «absolutamente todas las mujeres» en el que queda mucho por hacer como sociedad para alcanzar la igualdad real y objetiva y una fecha de todas las mujeres sin exclusiones.

«Cada una de una manera libre vive este día de una manera personal y, por tanto este día es de todas pensemos como pensemos, compartamos o no ideología; compartamos o no puntos de vista pero es un día en el que tenemos que estar absolutamente todas. Decir igualdad, decir feminismo es decir libertad», ha manifestado.

Gamarra considera que todas las reivindicaciones de las mujeres solo se pueden alcanzar en el camino de la libertad, sin el cual ve «imposible conseguir metas». En clara alusión al comunismo, ha manifestado que «todos esos regímenes enemigos de la libertad no alcanzan nunca la igualdad ni las oportunidades» ni las mujeres ni los hombres.

A su juicio, todo cambio se recorre «necesariamente» desde la libertad política, económica y desde la libertad de expresión durante los últimos cien años.

«No hay libertad sin derechos humanos y sin derechos humanos no hay derechos para las mujeres», ha añadido Gamarra, que atribuye a las mujeres la «mayor transformación social de los últimos tiempos», a pesar de que «todavía» hay mucho camino por recorrer.

Además, ha expuesto que esa transformación las mujeres la han hecho sin violencia pero lamenta que todavía hay violencia contra las mujeres que es «la mayor lacra que tienen las sociedades democráticas» y ante la que ha defendido el compromiso del PP, que promovió el Pacto de Estado contra la Violencia de Género. «Tenemos que estar orgullosos», ha apuntado.

En ese sentido, ha lamentado que este 8-M se está queriendo «imponer la división, la exclusión y el sectarismo» pero para el PP ese no es el camino, sino el que incluye una mirada inclusiva donde los distintos puntos de vista no son excluyentes sino enriquecedores.

«Para nosotros igualdad es irreconciliable con la exclusión o la prohibición porque para eso queremos ser mujeres libres que deciden en cada momento como piensan, sienten hacia donde quieren dirigir sus vidas, como quieren equivocarse y volverse a levantar», ha agregado.

En ese sentido, ha advertido de «dos enemigos que están muy visibles» para la lucha por la igualdad, que son el sector «más reaccionario» al que Gamarra le asegura que el PP «no va a dar un paso atrás», pero también los de las ideologías excluyentes que «no entienden que este es el camino de todos» y al que no van a renunciar a ser parte de esa «transformación».

«Esta es la clave de la libertad y esa es la clave de sentirnos absolutamente libres», ha añadido Gamarra que ha asegurado que el PP no va a ceder ni a dar pasos atrás pero tampoco quiere un feminismo excluyente del que no forme parte el 50 por ciento de la sociedad.

Para Gamarra, el lema mujeres libres significa que cada una decide como dirigir su vida sin complejos ni límites y ha pedido seguir trabajando por la igualdad este año pensando en las mujeres ucaranianas para que todos esos valores que defendemos sean también sea para ellas no solo una conquista del pasado sino del futuro.

Por su parte, la vicesecretaria de Política Social del PP, Ana Pastor, ha moderado una mesa de debate en torno a las barreras y esterotipos a los que se enfrentan las mujeres y la sociedad para alcanzar la verdadera igualdad.

«SIN VIDA NO HAY LIBERTAD»

Pastor ha defendido que las mujeres en España tienen igualdad legal pero esta «no ha llegado» porque esta sociedad tiene «ribetes machistas». No obstante, también ha recordado a las mujeres ucranianas: «Hoy mujeres, niños y hombres están perdiendo la vida por una invasión injusta que tiene que parar ya. Y en eso las mujeres del PP tenemos que mandar un mensaje muy claro: que sin vida no hay libertad ni se pueden ejercer el resto de los derechos», ha añadido.

En ese sentido, ha dicho que aún quedan por superar barreras, en muchas áreas donde las mujeres están infrarrepresentadas como en la ciencia o la tecnología. «Queremos más oportunidades no queremos que se nos trate con condescendencia. Espero que algún día seamos las mujeres las que encontremos hombres para ponerles en puestos de todo tipo», ha concluido.

En el debate han participado la presidenta de Mujeres en Igualdad, Susana Camarero; la investigadora y catedrática del área de Ciencia de Materiales e Ingeniería Metalúrgica de la Universidad Complutense de Madrid, Ana Cremades Rodríguez; la experta en educación y doctora en Filología Inglesa, Mercedes Marín García y la directora del Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria y doctora en Genética y Biología Celular por la Universidad de Alcalá, Laura García Bermejo.

Estas mujeres han relatado las barreras que enfrentan en su carrera profesional y han coincidido en que los grandes retos son la conciliación, la corresponsabilidad y el techo de cristal, que son factores que contribuyen a la desigualdad social y a la brecha salarial y a la falta de natalidad.