Juzgan a un hombre por presunto maltrato y dejar morir a su pareja en Viladecans

La Audiencia Provincial de Barcelona ha empezado este lunes el juicio a un hombre por presuntamente maltratar psicológica y físicamente y dejar morir de hiperglucemia a su pareja en Viladecans (Barcelona) en 2019.

En la primera sesión, con la constitución del jurado popular y la lectura de los escritos de acusación, el fiscal ha explicado que el acusado inició una relación sentimental sin convivencia con la víctima en febrero de 2019, y que, «con una frecuencia que iba avanzando según pasaba el tiempo», presuntamente le controlaba lo que hacía, se mostraba celoso y posesivo.

En abril de 2019, el acusado «con la finalidad de afirmar su pretendida superioridad, le agredió en la zona de las costillas», y en varias ocasiones presuntamente la insultó y la agredió.

Así pues, el acusado fue generando un creciente sentimiento de inferioridad en la víctima, que se aisló de su familia y amigos en su domicilio, dejó de ir a trabajar, y «se derrumbó física y psicológicamente».

«Se despreocupó de su propia alimentación, así como del adecuado cuidado de la diabetes tipo 1 que sufría desde hacía tiempo, y consumió cocaína abusivamente», ha añadido, y ha manifestado que pidió ayuda al acusado.

El acusado se desplazó hasta su casa y, sabiendo que no estaba bien y que la diabetes que padecía exigían intervención inmediata, no actuó «asumiendo las altas probabilidades que existían de acabar con ella».

Presuntamente, según el relato del fiscal, durante cinco horas no llamó a emergencias y «asistió impasible a un deterioro progresivo y evidente de la víctima» hasta que falleció por un fallo multiorgánico causado por la hiperglucemia.

ACUSACIÓN Y DEFENSA

La defensa de la familia de la víctima ha explicado que ella misma se instaló una aplicación para grabar las conversaciones telefónicas con el acusado que explicitan los hechos, y que el acusado presuntamente estuvo cinco horas «viendo como se moría de una manera inhumana, cruel y salvaje, sabiendo perfectamente que la estaba matando».

Ha manifestado que el acusado presuntamente grabó a la víctima en las condiciones en las que se encontraba, donde la víctima le pedía una bebida azucarada y él no se la dio, y que por celos, «decide no ayudarla y matarla».

Después de los hechos, el acusado se fue a la comisaría y presuntamente les explicó que se había encontrado a su pareja muerta, por lo que el fiscal ha sentenciado: «Consiguió lo que se proponía, matarla, a sabiendas de que no vendría nadie a la casa y que estaba sola y no se podía defender».

Por su parte, la defensa del acusado ha explicado que la autopsia refleja que la víctima falleció por hiperglucemia –una subida de azúcar–, y ha preguntado al jurado: «¿Cómo iba le iba a dar Coca-Cola? La habría matado».

También, ha manifestado que «a un hombre que va a su casa, le cocina y le lleva medicamentos no se le puede ocurrir matarla».

El hombre está acusado de cuatro presuntos delitos de maltrato, maltrato habitual, asesinato por ensañamiento con agravante de cometerse sobre un vulnerable y contra la intimidad, y el fiscal ha pedido la prisión permanente revisable por el presunto asesinato y 11 años de prisión por el resto de delitos.