El Papa ha recibido este jueves a una delegación del cuerpo de la Policía Italiana que se ocupa de la seguridad en los puntos de acceso al Vaticano y les ha instado a poner a las personas «siempre en el centro» cuando están de servicio.
«La persona en el centro siempre. Quizá algunos os hagan algunas peticiones, a veces con problemas y exigencias que no son justas. Gracias por vuestra paciencia tratando a las personas como nos trata Dios», ha declarado el Pontífice.
En su discurso, Francisco les ha animado a seguir adelante con su trabajo, «a cuidar de las personas, proteger su dignidad y su seguridad» y ha agradecido su labor de vigilancia que garantiza la seguridad en las celebraciones litúrgicas y los actos del Vaticano.
El departamento de la Policía Italiana que presta servicio ante el Vaticano se encarga de la seguridad de los lugares santos, del control de los turistas y peregrinos que llegan a visitar la Sede Apostólica, y del orden público en las diferentes celebraciones presididas por el Papa. «En estos meses marcados por la pandemia – ha señalado el Pontífice – han sabido modular bien su trabajo, combinando las normas sanitarias y el orden público con las necesidades de los peregrinos».
Además, ha reconocido que con su «vigilancia diurna y nocturna» se protege a las personas que vienen a rezar a la Basílica. «Su oportuna actividad también facilita los actos espirituales y religiosos que se celebran en la Plaza de San Pedro, así como las visitas de los turistas», ha asegurado el Papa.
