Comer un buen pescado a la parrilla es sin lugar a dudas uno de los placeres más ricos de la vida. En esta técnica de cocción se aprovecha lo mejor del pescado, pues su sabor es intenso, su aroma potente y además es muy saludable.
Aunque para cocinarlo se usa un método muy sencillo, muchas veces terminas con la mitad del pescado pegada a la parrilla y aunque quieras una presentación visualmente agradable, al final solo puedes servir trozos en lugar del pescado completo.
Si esto te ha pasado alguna vez, seguramente comprendes muy bien de lo que te estoy hablando (creo que a todos nos ha pasado). Para que esta triste experiencia no se repita en tu vida, quédate a conocer el truco para que te quede además de sabroso, con una excelente pinta.
1El divino sabor de un pescado a la parrilla, ¿cuál queda mejor?
Comencemos por hablar un poco del pescado, ya que, más allá de la técnica de cocción, debes saber que hay unos que quedan más ricos a la plancha que otros. Si buscas disfrutar de un sabor inigualable, los mejores que puedes escoger son los azules.
Gracias a sus escamas, estos ‘blindan’ la entereza de su carne, dejándola suave, rica y muy tierna. El besugo, bonito y la sardina, ofrecen una experiencia única en su degustación. Sin embargo, los semigrasos y blancos, suelen quedar también muy ricos y solamente requieren de una mayor vigilancia durante su cocción.
Ahora bien, para un resultado perfecto y un pescado hermosamente presentable, veamos algunos aspectos que debes tener en cuenta y el truco que permitirá que tengas la mejor experiencia.
